La producción manufacturera de la provincia de Santa Fe cayó en marzo el 1,8% en términos interanuales y acumula un retroceso del 2,5% en el primer trimestre del año pese a que a nivel nacional ha sucedido lo contrario: en marzo aumentó el 3,1% y en el trimestre subió el 2,8%.
¿Por qué mientras la industria en el país creció, en Santa Fe retrocedió? Porque en los últimos seis meses, explica el informe de Actividad Industrial difundido por Fisfe, la mayor presencia relativa de la actividad primaria en la provincia y su entrelazamiento con las múltiples ramas de la industria manufacturera han sido impactadas por una histórica sequía. Y como no hay en la provincia de Santa Fe, con el mismo dinamismo que en el resto del país, actividades que han mostrado un muy buen desempeño como las vinculadas a la energía y a la minería, el impacto ha sido mucho mayor.
De acuerdo con el informe de actividad industrial de la Federación Industrial de Santa Fe el retroceso de la producción en el sector es, entre las principales razones, producto de la falta de divisas para producir en condiciones fluidas producto del menor ingreso de divisas, el saldo de la balanza comercial arrojó un déficit de 1.290 millones de dólares contra un superávit en el mismo período del año anterior, agravando en los tres primeros meses del año la situación de brecha externa por la cual atraviesa la economía argentina.
Además de las tensiones cambiarias que esto generó, hay que sumarle la aceleración de la inflación que debilita los niveles de consumo, propicia mayores costos de producción y sube las tasas de interés del financiamiento producto a porcentajes que hacen muy difícil la producción. De hecho, revela el informe, la contracción en el total de préstamos tras nueve meses de subidas en marzo cayó un 13,8% interanual.
Otro de los datos relevantes que indican el nivel de actividad de la industria santafesina como el consumo de energía eléctrica por parte de grandes empresas, en línea con el resto de los indicadores, cayó en marzo de 2023 el 2,6% en relación con el mismo mes del año anterior.
En marzo de 2023 las ramas de actividad de mayor contribución al producto industrial santafesino presentaron los siguientes resultados en relación con el mismo mes del año anterior: Vehículos automotores (+35,9%), Maquinaria agropecuaria (+11,6%), Productos de metal y servicios de trabajo metales (+11,1%), Autopartes (+9,7%), Carne vacuna (+9,6%), Muebles y colchones (+7,6%), Maq. de uso general (+7,1%), Prendas de vestir (+5,6%), Maq. de uso especial (+2,6%), Productos metálicos para uso estructural (+1,4%), Industria siderúrgica (+0,1%).
En tanto Carrocerías-Remolques (0,0%) se mantuvo sin cambios y retrocedieron Manufacturas de plástico (-0,1%), Molienda de cereales (-0,2%), Edición e impresión (-1,2%), Fiambres y embutidos (-1,9%), Productos lácteos (-3,3%), Papel y productos papel (-3,5%), y Molienda de oleaginosas (-25,8%).
De acuerdo con el informe, durante marzo de 2023 algo más del 60% de las actividades fabriles de Santa Fe registraron mayor nivel de producción en relación con el mismo mes del año anterior. Con trayectoria positiva en los últimos meses sobresalen: ciertos segmentos de la industria alimenticia; calzado; envases de vidrio; fundición; productos de metal y servicios de trabajo de metales; maquinaria de uso general y especial; equipos y aparatos eléctricos, y vehículos automotores.
Contrariamente, molienda de cereales y oleaginosas; lácteos; productos textiles; madera y sus productos; edición e impresión; asfaltos; gases industriales; pinturas; detergentes y jabones; productos de cerámica, instrumentos médicos y aparatos de uso doméstico enfrentan menor actividad en los últimos meses.
Respecto al procesamiento de soja, que es por lejos el principal producto exportado de la provincia y que por su volumen tiene una incidencia decisiva en la conformación del PBI santafesino, registró en marzo de 2023 una nueva y profunda disminución de 25,8%, mientras que la producción de aceite cayó un 26,1. Al finalizar el primer trimestre del año el volumen industrializado de porotos de soja se ubicó 2,3 millones de toneladas por debajo respecto de 2022. Se espera que esta situación se mantenga en el primer semestre del año.
Por otro lado, en el primer bimestre de 2023 la producción de biodiesel de soja acusó una baja de 83%, como consecuencia de la menor disponibilidad de aceite de soja, sumado al encarecimiento de esto insumo por medidas como el dólar soja y la falta de un nuevo precio de referencia en el sector. Las ventas al corte destinadas al mercado interno cayeron 56%, mientras que en los tres primeros meses del año no se concretaron operaciones de exportación.