En la comparación interanual de la medición, la situación empeoró significativamente aunque ya los guarismos oficiales mostraban la magnitud del padecimiento. En el primer semestre de 2022 el Gran Santa Fe registraba 39,1% de personas pobres y 7,8% de indigentes.
De esta manera, la capital provincial y su conurbano registraron en la primera mitad de este año, 9,5 puntos porcentuales más de pobres que Rosario.
El Gran Santa Fe se ubicó en el séptimo conglomerado urbano más pobre del país entre los 31 que mide el Indec, detrás del Gran Resistencia con 60,3%; Concordia 58,3%; Gran San Luis 47,3%; Gran Buenos Aires con 47% y Santiago del Estero-La Banda con 46,6%.
Un dato significativo surge de la comparación de los ingresos totales familiares en el Gran Santa Fe (laborales y no laborales) que según el Indec se incrementaron en la comparación interanual del semestre un 90,7%, muy por debajo del 119,3% de aumento de la Canasta Básica Alimentaria y 115,1% de la Canasta Básica Total. La Tasa de Empleo retrocedió 2,2%, siempre en la comparación de los primeros semestres del pasado año y del presente.
Cabe destacar aquí que en el Gran Paraná el ingreso familiar -en la misma comparación temporal- creció 131,8% y en el Gran Córdoba 11,5%.
El salto desigual entre los costos de las canastas y de los ingresos, ayuda a explicar en parte el fenómeno por el cual el crecimiento de la pobreza (los que viven por debajo de la canasta total) y la indigencia (los que no ingresan recursos para cubrir la canasta alimentaria) es más significativo en Santa Fe que en los promedios nacionales o en conglomerados vecinos.
Para el Gran Rosario, los hogares bajo la línea de pobreza suman 24,4% (128.319 en total) en los que viven 33,5% de personas en esa condición (450.765 almas). En condición de indigencia se registran 5,4% de los hogares y 6,2% de las personas en el principal aglomerado urbano de la provincia. Allí el crecimiento de los ingresos familiares fue de 111,4%, una vez más por encima de los promedios de la capital santafesina.