El Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires registró un incremento del 10,8% (127,3% interanual) y alcanzó el indicador más alto desde 2011, cuando la Dirección General de Estadística y Censos de CABA comenzó la serie. Es el indicador previo a lo que difundirá el Indec el jueves próximo; los analistas privados pronostican entre 11% y 13%, en medio de una recesión esperada del 3% al 3,5% según las estimaciones de la Cepal, el FMI y las consultoras privadas.
“Se viene una linda suba de tasa, a seguir creciendo pasivos remunerados, pero tranqui que después se arregla todo con aumento en la demanda de dinero”, ironizó un conocido twittero de las finanzas argentinas. La Tasa Efectiva Anual para depósitos menores a $30 millones es de 208%; una suba mayor es exigencia del acuerdo con el FMI y a su vez encarece el financiamiento de la economía real, en medio de un proceso de estanflación que se agravaría si el Banco Central debe emitir más, sólo para pagar la suba del costo financiero de los pasivos remunerados.