Los futuros del aceite de soja llegaron a trepar en el cierre de la semana por encima de los 1.000 dólares, el nivel más alto desde marzo de 2014, con lo que duplicaron el valor del grano de la oleaginosa.
Los futuros del aceite de soja llegaron a trepar en el cierre de la semana por encima de los 1.000 dólares, el nivel más alto desde marzo de 2014, con lo que duplicaron el valor del grano de la oleaginosa.
El poroto de soja para la posición marzo superó los U$ S 500, y se pactó a U$ S 501,36, con un incremento de 4,13 dólares respecto del jueves. India y el sudeste asiático traccionan la mayor demanda de aceite de soja, que llegó a cotizar a 1.004 dólares la tonelada y luego marcó un leve descenso.
Argentina es el principal exportador mundial de este subproducto de la cadena de valor sojera.
La harina de soja en Chicago oscilaba alrededor de los U$ S486 la tonelada. Si bien la Argentina es el principal exportador internacional de aceite y harina de soja, y el tercero del poroto, en la actualidad las plantas de molienda mantienen una capacidad ociosa del 50% en la actualidad.
Con esta alza en el mercado internacional, el aceite de soja está operando en los niveles más altos desde marzo de 2014. Los picos máximos se registraron en 2008 y 2011, con valores ampliamente superiores.
El aceite de soja en la plaza de Chicago alcanzó un máximo de U$ S 1.570,99 la tonelada a principios de marzo del 2008 y en abril abril de 2011 operó en valores cercanos a los U$ S 1.320, mientras que en abril de 2012 como en septiembre de ese mismo año operó en niveles de 1.255 a 1.260 dólares la tonelada.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), destacó que "hay una demanda sostenida de aceites vegetales, con foco en el sudeste asiático y especialmente en India, básicamente porque muchos países están recuperando consumos en su salida progresiva de aislamientos más estrictos. Eso impulsa una recuperación de la demanda".
El directivo señaló también que a su vez hay "preocupaciones vinculadas con una menor oferta, en relación a los stocks norteamericanos, también a la caída de producción argentina, y la Bolsa de Cereales redujo la estimación de producción de soja a 46 millones de toneladas".
"También influyen los coletazos del paro portuario de diciembre y los cortes de ruta de los camioneros autoconvocados, que disminuyen la producción y ventas de nuestro país, que es el principal actor del comercio global del producto. Todo eso genera incertidumbre entre los compradores y por eso se recalienta el precio internacional", indicó.
Baja molienda
La molienda de soja, para la generación de harina, aceite y biodiesel, tuvo en 2020 los niveles más bajos de los últimos 6 años en la Argentina, con excepción del ciclo 2018, cuando se registró una severa sequía que redujo en forma significativa la producción.
Del récord de 44,8 millones de toneladas registrado en 2016, el año pasado se redujo la molienda a un volumen de 38 millones. De este modo, la capacidad ociosa llega casi a la mitad en las plantas agroindustriales, concentradas en el Gran Rosario, que en su conjunto tienen instalaciones para una molienda teórica de 70 millones de toneladas.