El gobierno de Uruguay mostró hoy su pesar y su sorpresa por la muerte de dieciséis pacientes en unidades de cuidados intensivos de dos hospitales de Montevideo a manos de dos enfermeros que argumentaron haber cometido los crímenes “por piedad” hacia sus víctimas.
En una rueda de prensa conjunta, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y el de Salud, Jorge Venegas, expresaron la postura del Ejecutivo después de que el juez que lleva el caso, Rolando Vomero, anunciara el procesamiento de los dos enfermeros por homicidio especialmente agravado y una colega por complicidad
Bonomi calificó el suceso de “muy doloroso”, mientras Venegas transmitía su “consternación” por lo sucedido.
Según Bonomi, la investigación comenzó a partir “de una denuncia anónima” que “provenía del propio ambiente de salud”, realizada el 2 de enero.
El ministro del Interior explicó que “no se puede precisar el tiempo en que” los enfermeros estaban “actuando de esta manera” y aclaró que “no se trata de hechos que hayan sido claramente coordinados”.
“No tenían conocimiento entre sí las personas, luego cada cual hacía lo que hacía por su lado”, dijo. Después puntualizó que “no es claro que actuaran en conjunto, sí que pudieron saber lo que hacían”.
Además, detalló que no todos los enfermos asesinados eran pacientes terminales.