Mañana, a las 15.30, se enfrentarán dos equipos que vienen de perder y que buscarán un triunfo para empezar a justificar las expectativas que generaron en la previa del torneo de la Primera “B” Nacional. Entre los titulares de Talleres y de Unión estarán Edgardo Galíndez y Paulo Rosales, que podrían protagonizar un duelo individual.
Si el director técnico albiazul Humberto Grondona lo ordena, “el Mudo” Galíndez le hará marca individual al enganche tatengue, su ex compañero en la “T” hasta el torneo pasado. “Depende de si jugamos o no con línea de cuatro. Si me toca hacerlo, me veo bien. Es una posición en la que ya jugué y lo haré lo mejor posible”, dijo Galíndez.
En tanto, Paulo Rosales ya estaba al tanto del posible duelo con el tucumano. “Hoy (ayer) hablamos de eso; me dijeron que el ‘Mudo’ me iba a hacer marca personal. Los dos nos conocemos y trataremos de hacer lo mejor para nuestros equipos. Espero que salga todo bien. Él es un amigo y dejará la vida por Talleres, como yo por Unión”, señaló el coscoíno a La Voz del Interior.
Desde que se ganó el puesto en la recta final del torneo anterior, Galíndez obtuvo el reconocimiento del público albiazul. “Me dieron continuidad y tengo una confianza bárbara. Por eso estoy tranquilo y, aunque me cuento entre los 11, siento que debo seguir trabajando y mejorando cada día”, agregó el ex Atlético Tucumán.
Rosales habló del pasado
A Paulo Rosales aún le duele no haber podido seguir en Talleres de Córdoba. “Es raro volver con Unión, por los seis meses anteriores que pasé allá, pero ya está... Me dolió no poder seguir. Tenía la ilusión de volver a jugar en Talleres, pero decidieron que no. Igual, les agradezco a todos por el tiempo que viví ahí”, afirmó.
El “10” de Unión recordó sus deseos de jugar en Talleres: “Hasta que empezó el torneo tuve esperanzas de que se podía dar. Quien me conoce sabe que quería seguir, pero entiendo y soy consciente de que casi me voy al descenso y los dirigentes tienen derecho a elegir”.
Así, después de no haberse concretado la posibilidad de Huracán de Parque Patricios y con el rechazo a la propuesta de Grecia, Paulo Rosales sabe que la “10” que espera en el vestuario es la rojiblanca a bastones de Unión. Por lo menos, hasta fin de año. Y es el mismo Paulo el que sabe que, para armar las valijas, deberá “romperla” estos meses en Santa Fe con la camiseta tatengue.
Quiroz confía plenamente en sus condiciones técnicas y le tira la responsabilidad para ser el conductor del equipo en este arranque de ciclo en Unión. Y, aunque se escuchen frases hechas, como “no podemos ser Rosales-dependiente”, Unión sabe como equipo que necesita a Paulo encendido para marcar diferencias.