Momentos de tensión

El canciller Héctor Timerman mantuvo hoy fuertes cruces de opiniones con senadores opositores, en particular del radicalismo, quienes cuestionaron con fuertes calificativos el acuerdo suscripto por el gobierno nacional y la administración político de Irán.

El centro de la discusión fue la presunta cesión de jurisdicción de parte de la Argentina ante Irán para investigar la causa de la AMIA y la poca confianza que genera Teherán respecto de su comportamiento. Sanz planteó la contradicción que significaba la aceptación por parte del vocero de la cancillería iraní sobre que el actual ministro de Defensa, uno de los acusados de participar del atentado, no se prestará a indagatorias.

Al respecto, Timerman reaccionó airadamente y le repreguntó si "sus voceros hablan por usted o usted habla por usted?" porque el propio ministro iraní habría expresado luego que "se va a cumplir con todo el memorándum", dijo.

Luego su par de bloque Gerardo Morales enfatizó que el Gobierno argentino "se entregó y claudicó" ante Irán al firmar un acuerdo en torno a la causa AMIA que "cede la jurisdicción" y al recordar que "desde 2007 Irán pedía una comisión de expertos" por lo que concluyó: "Lo que hicimos fue ponernos de rodillas ante el pedido de Irán". Además, le preguntó a Timerman si, dado el rechazo de la DAIA y la AMIA al acuerdo "si va a cumplir la Presidenta con su palabra de no avanzar en el acuerdo si no hay consenso".

Timerman refrendó que "la Presidenta cumple con su palabra, por eso estamos hoy aquí" y subrayó que "nada se va a llevar adelante si el Congreso no lo aprueba". Mientras, el chubutense Mario Cimadevilla (UCR) marcó que el memorándum firmado con Irán faculta a la comisión de expertos establecer normas de procedimiento que serán "vinculantes", y "van a obligar al juez a respetar las recomendaciones de la comisión" y modificarán las normas de procedimiento de la Argentina.

Timerman replicó que la Comisión de la Verdad revisará lo realizado pero sus opiniones "no son vinculantes" para el juez, y su integración con juristas de prestigio internacional dijo "es para dar testimonio al mundo de lo ocurrido" en los interrogatorios y el comportamiento de Irán.

Ante la insistencia de Cimadevilla con sus crítica, tomó la palabra el senador Marcelo Fuentes (FPV), quien lo llamó "MacGyver", por hacer con una "ramita" una "hoguera", y "cacatúa", por sus permanentes interrupciones.

A su turno, el presidente del bloque oficialista, Miguel Pichetto, luego de escuchar al titular de la AMIA, Guillermo Borger, lo acusó de actuar con "gran irresponsabilidad" al renovar su advertencia sobre un "tercer atentado" terrorista contra la Argentina. "Abrir la instancia de un tercer atentado sin elementos de pruebas es de una gran irresponsabilidad. Si hay algún elemento sería importante que el Congreso argentino lo conozca", señaló Pichetto.

El presidente de la AMIA respondió que "por supuesto que no tengo fechas ni puedo decir que el tercer atentado vendrá", pero avanzar con la aprobación del memorándum sería dar un "paso atrás" con la causa porque "lo trabajado por la justicia y la fiscalía es la verdad pública sobre la mesa. Es la percepción de un ciudadano argentino", dijo.

Otro momento de tensión se produjo cuando la dirigente de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la Amia, Laura Guinzberg, reclamó ser puesta entre los integrantes de la comunidad judía con derecho a expresar su opinión. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Daniel Filmus, dijo que sólo estaban autorizados a participar los que habían sido inscriptos con anterioridad, por lo que Guinzberg avanzó en dirección de la cabecera de la mesa principal, cuestionando esa decisión y reclamando que se la escuchara. Los presidentes de las comisiones que en principio se negaron, finalmente accedieron ante la insistencia. Guinzberg fue la única voz crítica de entre las tres organizaciones de familiares de las víctimas que expusieron.

DYN