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La presidenta Cristina Fernández advirtió hoy que "nadie de otro poder" le puede decir a ella "que se calle", aseguró que seguirá "hablando" y recalcó que "la libertad de expresión es para los 40 millones de argentinos".
La jefa del Estado salió así al cruce del fiscal de Cámara y vicepresidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN), Ricardo Sáenz, quien había pedido al Gobierno que deje trabajar "tranquilas" a la jueza Fabiana Palmaghini y a la fiscal Viviana Fein en el caso de la muerte de Alberto Nisman y que la Presidenta debía "evitar" volver a hablar sobre el caso para no "interferir".
"Nadie de otro poder le puede decir a la Presidenta que se calle y que no hable. Porque hablar voy a hablar. No hablo del Parlamento porque es obvio que por su propia función tienen que hablar. Los jueces y fiscales cuando hablan también crean opinión, y cuando tienen causas también crean opinión. Y son los que deciden, formulan opinión y firman sentencias", aseveró.
"Tal vez lo que no guste no es que hable sino las cosas que digo", afirmó Cristina Fernández. La Presidenta mencionó directamente al fiscal Sáenz, quien también había dicho que "no es lo mismo escuchar qué opina tu familia cuando vas a comer que escuchar por televisión qué opina la Presidenta, qué opina el secretario general de la Presidencia; eso es muy fuerte para un juez y un fiscal".
Hoy, Cristina Fernández aseguró que "me resultó una frase tan poco feliz" las palabras del fiscal, y dijo que "es como si yo dijera que los jueces y fiscales deben hablar sólo a través de sus fallos. Desde la más alta magistratura hasta el juez de primera instancia y todos los fiscales tienen derecho a hablar y opinar".
"Quiero decirles que todos los argentinos somos iguales, la libertad de expresión y de prensa es para los 40 millones de argentinos, incluida la Presidenta. Que la libertad de prensa y de expresión, que debe ser respetada, no es solamente para los que critican, insultan, agravian o descalifican al Gobierno. Es para ellos pero también para nosotros, que creemos y pensamos de otra manera", agregó.
Asimismo, la mandataria sostuvo que es "predemocrático intentar silenciar voces", y afirmó que "no nos pueden cercenar a la democracia, no nos pueden sitiar". "No me interesa una democracia silenciosa ni silenciada porque no es democracia. Tal vez, lo que no guste no es que hable sino las cosas que digo". concluyó.