El arquero de Belgrano de Córdoba, Juan Carlos Olave, agredido anoche por bombas de estruendo que le arrojaron desde la tribuna de Independiente, responsabilizó a los barras bravas de la violencia y remarcó que "ésto es obra de la gente que se acostumbró a vivir sin trabajar".
"Esto es obra de la gente que se acostumbró a vivir sin trabajar. Lo tenemos que cambiar porque no puede ser que 100 personas perjudiquen a otros 30 mil que sólo quieren venir a ver fútbol", sostuvo el guardavallas "celeste".
Olave fue agredido hoy cuando se dirigía a ocupar su lugar en el arco "pirata", antes de comenzar el segundo tiempo. Recibió muy cerca el estallido de una bomba de estruendo y cayó de inmediato al piso.
"Sentí un zumbido. Quería seguir. Pero la decisión de suspender el partido la tomó el árbitro (Saúl Laverni)", contó Olave.
"Hay que mencionar que me tiraron, no menos de 8 bombas, en todo el partido", agregó el arquero.
"Todo ésto es una sensación de porquería. Sentí bronca no sólo por lo que me pasó a mí. Sino por todos los que estaban dentro de la cancha", resumió.
Por su lado, el presidente de la entidad cordobesa, Armando Pérez, comentó que le "apena" la situación por la que tiene que atravesar su colega de Independiente, Javier Cantero.
"Me apena lo de Javier. Lo ví mal. No debería pasar por esta situación", consideró el titular del "Celeste".
"Sin saber mucho, creo que todo ésto estuvo armado. Pero en esta lucha, la Comisión Directiva de Independiente no tiene que entregarse. Las cosas que están bien hechas tienen que triunfar", consideró Pérez.
Fuente: Télam