Federico Cioni | @fcioni
Social Media Manager El Litoral
Quién hubiera imaginado años atrás que un alumno podía presentar un trabajo práctico sin la necesidad de una hoja de papel.
Federico Cioni | @fcioni
Social Media Manager El Litoral
Heladeras que nos envían un mensaje de texto cuando se termina la leche, un reloj que nos cuenta los pasos y el ritmo cardíaco, un auto que se estaciona solo. La lista sigue.
Que la tecnología está en todos lados ya no es novedad. Cada vez más, ámbitos de la vida cotidiana se ven cruzados por elementos tecnológicos que quizá jamás se habían pensado antes: ¿Quién hubiera imaginado años atrás que un alumno universitario podría enviarle a su profesor un trabajo práctico mediante un dispositivo que cabe en la palma de la mano? ¿O qué estudiante pensó alguna vez que la facultad a la que asiste le avisaría a través de su teléfono que una determinada clase fue cancelada?
Hoy, esas otrora inimaginables situaciones se han vuelto cotidianas y no hay que irse muy lejos para constatarlo.
En la Universidad Católica de Santa Fe, por ejemplo, los alumnos de la Facultad de Humanidades pueden trabajar remotamente desde sus teléfonos celulares, conocer la nota que obtuvieron en un trabajo práctico, y hasta generar mapas de ideas con aplicaciones muy simples.
Google y la educación
Pablo Bongiovanni es secretario Académico de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de Santa Fe. En dicha entidad, se trabaja desde 2013 con la que es quizá la herramienta más utilizada en instituciones académicas de todo el mundo: Google Apps for Education. Al respecto contestó algunas inquietudes.
—¿Cómo funciona?
—Google Apps for Education es un paquete de ofimática online al cual se accede desde Gmail. Lo mejor es que para las instituciones educativas Google lo brinda de manera gratuita. Desde un panel de control, pudimos brindarle a nuestros alumnos un correo electrónico institucional, creando así una comunidad formada por docentes y alumnos. Hoy, son casi 800 los usuarios, quienes en su mayoría ingresan desde sus teléfonos celulares.
—Dentro de Google Apps for Education se encuentra Clasroom; ¿podés contarnos cómo lo utilizan?
—Clasroom funciona como si fuera un grupo cerrado de Facebook, que se ha ido complejizando con el tiempo y que permite el intercambio entre docentes y alumnos. Nos llamó la atención la rápida adopción, tanto de docentes y alumnos a esta nueva propuesta.
Tal es el acogimiento a este nuevo sistema, que del año pasado a ahora, la cantidad de archivos que se gestionan en la aplicación pasó de 20.000 a 50.000.
Saquen una ¿hoja?
Desde Google Clasroom un alumno puede “subir” un trabajo práctico. Esto permite que el docente no reciba, como pasaba anteriormente, 20, 30 ó 40 correos de los alumnos. Ahora, recibe una única notificación y encuentra los trabajos en una misma carpeta.
El uso de estas herramientas ayuda también a disparar la creatividad de la clase: buscar la forma de hacer un mapa conceptual, grabar un video para un trabajo práctico. La experiencia en el aula ahora se vuelve multimedia.
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La cartelera se volvió digital
En la Universidad Nacional del Litoral, un alumno puede enterarse desde la comodidad de su casa que una clase a la que tenía previsto asistir se suspendió, o conocer también cuál es el aula destinada para su materia.
Federico Cairoli es responsable del desarrollo de Aplicaciones de la UNL, designado al multimedios: “La Universidad cuenta con una aplicación para cada facultad. Ahí, los alumnos ven los horarios de las materias y los cambios. El valor agregado de las apps es que te notifican al teléfono celular. Ésta es una función muy valorada, en especial por aquellos alumnos que vienen desde lejos”, explicó Cairoli.
—¿Quién gestiona cada una de las aplicaciones de las facultades?
—Las aplicaciones son autogestionadas por los bedeles de cada facultad, quienes tienen acceso a un sistema de horarios. Allí, pueden cargar los cambios, y la aplicación luego automáticamente da aviso al alumno.
Una guía para el ingresante
Junto con las aplicaciones destinadas a cada facultad, la UNL cuenta con una guía para el ingresante, la cual al día de la fecha cuenta con más de 1.100 descargas. Con esta app los chicos se enteran de los vencimientos para entregar los papeles necesarios para completar la inscripción, junto con un amplio abanico de información como mapas y ubicación de las distintas sedes, planes de estudio, etc.