De la Redacción de El Litoral
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Una valiosa experiencia didáctica donde las escuelas exponen sus trabajos, proyectos e investigaciones. Y un gran desafío para los alumnos al tener que presentar verbalmente, en forma clara y sin errores, los resultados del trabajo ante los evaluadores y el público. Eso es la Feria de Ciencia y Tecnología.
Esta propuesta que año a año lleva adelante el Ministerio de Educación tiende a fortalecer la alfabetización científica, el entusiasmo por el descubrimiento, el asombro y la reflexión entre estudiantes y docentes, promoviendo el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes requeridas para explorar hechos y fenómenos.
En agosto, se están realizando las instancias zonales de la feria que serán 9 en la Región IV de Educación y 40 en total en la provincia. Una de ellas tuvo lugar el martes pasado en la escuela Nº 26 “Patricio Cullen”, ubicada en Urquiza 6067. En este caso, se presentaron 31 proyectos de jardines de infantes y escuelas primarias de la ciudad, pero también se están haciendo las ferias para el nivel secundario y adultos en otras sedes.
“En cada una de las instancias zonales hay dos tipos de participantes: los que sólo muestran sus proyectos y los que concursan. Estos últimos son evaluados y preseleccionados para pasar a Feria Provincial que tendrá lugar en la ciudad de Santa Fe del 16 al 19 de setiembre”, explicó Andrea González, referente provincial de la Feria de Ciencias.
El objetivo central de la propuesta de la feria es alfabetizar científica y tecnológicamente en el ámbito educativo. “Los temas-problemas de los proyectos que presentan las escuelas son diversos y tienen que ver con los intereses y motivaciones de cada institución y región”, dijo González.
La referente subrayó que en el nivel primario siempre van a la cabeza las cuestiones vinculadas a la ecología y el cuidado del medioambiente, pero este año sorprendió al equipo de feria la cantidad de proyectos vinculados a lo social, entre ellos, la trata de personas, el bullying, o problemas de cada localidad como la falta de numeración de calles o de difusión del turismo.
De lo lúdico a lo sustentable
Un grupito de niños de 5 años del Jardín de Infantes Nº 210 “Profesor Enrique Muttis” explicaba -con ayudita de la maestra- cómo fabrican sus propios crayones con parafina, el “polvito secreto” que es la estearina (para endurecer la parafina) y pigmentos de colores. “Los usamos para pintar, dibujar y escribir”, respondían los chiquitos al unísono, felices de poder mostrar su proyecto “Grabado a fuego”.
En otro salón, exponían los alumnos de séptimo grado de la escuela Nº 27 “José Gálvez”. “Elaboramos pesticidas naturales con agua, jabón y ajo. No contaminan y cuidan las plantas. Los usamos en la huerta que tenemos en la escuela donde ya cosechamos rabanitos y calabazas. También tenemos un biodigestor que lo usamos para el comedor escolar”, explicaban Agustina y Clara, dos alumnas que están tan entusiasmadas con el proyecto que plantarán huertas en sus familias.