Lunes 18.3.2024
/Última actualización 21:00
Como hace ya siete años, el 3 de abril a las 17.30 tendrán inicio las actividades 2024 del Grupo de Lectura del Instituto Argentino Germano. Los encuentros presenciales se llevarán a cabo todos los días miércoles en Juan de Garay 2957. También podrá participarse de los mismos de manera virtual. Para informes e inscripción por teléfono o whatsapp al +54 342 6300573.
En la primera de las dos horas de cada sesión se leerá sistemáticamente “Metamorfosis”, de Ovidio, compendio de mitología grecolatina de gran fuerza poética. Al inicio del curso se contará con una breve introducción a cargo del profesor de latín Silvio Cornú.
El coordinador del grupo, el escritor Enrique Butti, señala que “Metamorfosis conjuga todos los géneros literarios conocidos: la épica, la tragedia, la elegía erótica, la poesía lírica. En sus quince capítulos (o “libros”) Ovidio cuenta más de 230 casos de transformaciones legendarias vinculadas con la creación del cosmos, con el reino animal, vegetal y mineral, incluyendo cambios apoteóticos en lo divino y en lo humano. Entre estas metamorfosis están las célebres de Narciso, Tiresias, Dafne, Io, Aracne y Acteón.
“Cabeza de Medusa”, de Caravaggio. Foto: Galería UffiziLa biografía de Publio Ovidio Nasón es reveladora y se sitúa en un momento clave de la historia y de la literatura, precisamente en los años de Cristo, ya que nace en el 43 a.C. y muere en en el 17 d.C., durante el reinado de Augusto. Pertenece a un período que reunió a grandiosas figuras literarias como Virgilio, Horacio, Tibulo y Propercio.
En el año 8 d.C. un edicto de Augusto relegó a Ovidio al exilio, a Tomis, que hoy es Constanza, en Rumania. Bibliotecas enteras se han escrito para argumentar y conjeturar acerca de esa orden misteriosa y definitiva, ya que a pesar de los lamentos y escritos que Ovidio pergeña para lograr que se revoque esa decisión imperial nunca se le permitió regresar a Roma. Entre otras especulaciones, se habla de un castigo por el espíritu licencioso y erótico de otro libro de Ovidio, “Arte de amar”, en un momento en que el emperador buscaba combatir el libertinaje romano; de una conspiración en la que habría participado el escritor; de su adulterio con una hija o nieta de Augusto, una de las dos Julia; de que habría descubierto una relación incestuosa del emperador, o de que habría presenciado un ataque de ira del propio Augusto y se habría burlado de él.
En la segunda parte de cada encuentro se leerán cuentos, ensayos y poemas, que en su brevedad permitan concluirse en una o en unas pocas sesiones.
Reflexiones de un literato
El coordinador del taller, el escritor Enrique Butti, agrega una reflexión sobre la lectura en nuestro tiempo: “La lectura es un lujo a la portada de todos. Nuestra escuela era más democrática en un tiempo, cuando enseñaba que todos tenían derecho a ese lujo. Ahora no todos los maestros ni todos los profesores son lectores y desde luego no pueden transmitir lo que no son. El resultado de esto es que por desconocimiento, por malaeducación, por una ignorancia que a veces se convierte en desprecio, mucha gente está privada y se priva a sí misma de esta riqueza.
“Apolo y Dafne”, de Gian Lorenzo Bernini. Galería Borghese, Roma“Es verdad que la lectura tiene algunas exigencias contra las que atenta nuestra época. Exigencias de atención y entrega, por ejemplo, a contramano del vértigo y del ruido que nos impone la industria del entretenimiento, el cholulaje, el mal gusto que insufla la demagogia del todo vale que quiere imponérsele a la actividad artística. Estas alienaciones no condicen con el ejercicio de la lectura, un privilegio que debería estar (que de hecho está) realmente al alcance de todos, como lo supieron los grandes patriotas que habían llenado la república de bibliotecas populares. Sin embargo, hoy, cuando esas bibliotecas también están a la mano a través de la electrónica, la lectura se presenta como una gracia y un alimento espiritual desairado.
“Por eso un taller como éste viene a crear un espacio de complicidad, resistencia y apertura para mantener los ojos y oídos atentos a las mejores voces que han llegado hasta nosotros a través de los siglos, de diferentes idiomas y desde distancias que solo este fenómeno nos permite sortear”.