Sábado 21.12.2024
/Última actualización 22:00
El viernes se llevó a cabo de El Carmen Art Center, en el predio ubicado en avenida Almirante Guillermo Brown 6880. Desde las 19 se fueron congregando los invitados, recibidos por el anfitrión, Carlos Rodríguez Sañudo, para disfrutar una velada dedicada a la música como elemento aglutinante, entre tragos y buena gastronomía.
El Carmen Art Center, en el predio ubicado en avenida Almirante Guillermo Brown 6880. Crédito: Hernan RetamosoConsultado sobre la dinámica que tendrá este nuevo espacio, contestó Rodríguez Sañudo: “Se va a hacer pop ups o burbujas de gastronomía y coctelería; después va a funcionar como un salón de eventos. Se van a hacer todo tipo de cosas: fiestas, muestras de arte, muestras de fotografía, recitales, catas de vino. Ese va a ser el leitmotiv del lugar. La gastronomía va a ser en pop up, en burbuja, durante la primera etapa; después hay otro bar y un café, pero eso será posterior. Ahora lo que inauguramos es el Art Center. donde van a pasar todas esas cosas. En febrero se va a hacer una conferencia de prensa y se anunciará la programación de todas las actividades del año 2025”.
El creador del espacio, acompañado por el diputado Pablo Farías y el secretario de Desarrollos Culturales del Ministerio de Cultura de la provincia. Foto: GentilezaEl encargado de romper el silencio musical fue el Mood Jazz Quartet, que reúne a Lucía Ferrando en voz, Francisco Lo Vuolo en teclados, Hugo García en batería y Pepi Dallo en trompeta; juntos fueron de clásicos del género como “Fly me to the Moon” a “Say a Little Prayer”, el hit de Burt Bacharach en la voz de Aretha Franklin.
Kuinko Álvarez, Paulo Chiavarini y DJ Lks-Ga le pusieron clima en dos de los otros escenarios, a la espera del primer número fuerte de la noche: Experimento Negro.
El Negro González, artífice de un Experimento Negro que no reniega de los tiempos crudos. Foto: IAARey de la Comarca
Rodrigo “Negro” González salió a tripular su proyecto personal, secundado por Francisco “Panchito” Romeu y Álvaro Ruiz Moreno en guitarras, Guido Grazzini en batería, Eric Daneri en bajo y Guido Grazzini en batería.
Abrieron con la potencia de “Ogro”, para pasar por el clásico “8 sueños”, plagado de imágenes oníricas. “‘Burro cuadrado’, así seré: en otra vida aprenderé”, dijo el morocho antes de comenzar esa canción, con el micro de megáfono.
Inauguración de El Carmen Art Center: El anfitrión de la velada, Carlos Rodríguez Sañudo, junto a integrantes del Concejo Municipal de Santa Fe.El público se animó a ganar el frente del escenario con “Decanto”, mientras los experimentales subieron la apuesta con “La voz del limbo” y el solista volviendo a acompañar a Grazzini desde la percusión.
Sosegaron la intensidad con “Diez”, esa que dice: “Si algo vas a dar, procurá que no me mate/Que no me pise cuando me hable/Si algo vas a dar, procurá que no mate/Que no me asfixie cuando me abrace”. La intensidad volvió con un viaje a los tiempos de La Cruda, con el tema más guadalupano del mundo: “Comarca en paz”.
Después de “Uno es lo que hay”, llegó el turno de “MetraYeta”, otra canción cruda que el Negro dedicó a visibilizar el genocidio en Gaza, desde una mirada humana y no política. Ahí vino otro costado sensible con “Mago Sol”, dedicado a su hijo Agustín: ya un tipo grande, que estaba en primera fila disfrutando como uno más. Para el final, el invitado fue Charly Rodríguez Sañudo, viejo amigo de González, para cantar “Perdido x perdido”.
Afuera, los Destruidos Roll (con el “Guacho” Germán Prochetto a la cabeza) rockearon con ganas, como antesala del show del Tavo Angelini.
El Tavo Angelini brindó uno de los shows más calientes de la noche, con una performance vocal y escénica de antología. Foto: IAAEl primer jinete
El legendario cantante de Carneviva salió al frente de una poderosa banda integrada por nombres propios del rock local como Leo Moscovich y Esteban Fernández en guitarras y Javier “Mono” Farelli en batería, junto al juvenil (pero experimentado) Alex Russell-White en bajo.
Tras un paso por “La música”, arrancaron con una sinuosa versión de “Hechicé”, compuesta en los tiempos del represor Mario Facino en Rincón. “A las bandas de rock tenemos que cuidarlas mucho. ¡Viva la música!”, bramó el “Tavolino”, antes de “Sigue adelante”.
El Carmen Art Center, en el predio ubicado en avenida Almirante Guillermo Brown 6880. Crédito: Hernan RetamosoEl viaje a la Carne fue con la coreada “Stop en la colmena”; tras el grito de guerra (“¿Hay rock o no hay rock?”) la salida fue para “Costanera”, con el protagonista saltando en el verano santafesino enfundado en un caluroso pantalón de cuero.
“Curtido” trajo la vieja densidad y la alquimia del rock de los 90, con una performance escénica de nivel mundial. La fiesta se prolongó con “Rosa Cuvée” y “Caballos”, como si El Carmen Art Center fuera Asoem en el 93 (incluso se cantó el “Yo sabía, que en Santa Fe somo’ todo’ Carneviva”).
“Dottore de la peste” cambió la tónica, con su beat electrobailable. Pero los hits volvieron con “La perspectiva”, que hace mucho anticipaba que “las referencias se escapan” y que “el music hall lo coge todo”. “Nunca te olvidaré” trajo romanticismo sensorial a la noche, antes de zambullirse en el espesor conversado de “Alimenten a los monos”.
La despedida fue con la inoxidable “Aún no vine”, con el Angelini en el pogo y el dueño de casa cantando el “Multiplíquense”, antes de que el Tavo remate con su cita al “Himno a la alegría”, dando cierre al punto más alto de la velada.
Pasajero acústico
Más tarde llegó César Augusto Andino al frente de una formación acústica de Cabezones, junto al infaltable Eugenio Marcelo “Mona” Jauchen y el infalible Juan Eduardo de Jesús (Juane) Voutat en piano.
El set abrió con la coreable “Pasajero en extinción”, tirando sutilezas desde la voz. La apuesta fue redoblada con “Sueles dejarme solo”, el tema de Soda Stereo que fue single y hit radial en la versión santafesina.
“Mi pequeña infinidad” creció en las gargantas como himno a la paternidad. Cerraron el mini set “Globo”, la canción de los mexicanos Pito Pérez que selló el vínculo de Cabezones con el país de las enchiladas a comienzos de siglo.
Desde Rosario, Ike Parodi junto a los Picantes trajeron clásicos de rock en inglés y castellano. Foto: IAACondimento de clásicos
La noche siguió con los rosarinos Ike y los Picantes, encabezados por el destacado Ike Parodi (voz y guitarra acústica) que se lució en la interpretación de “If It Makes You Happy” (Sheryl Crow). Completan la formación Palmo Addario en guitarra, Mario Laurino en batería (compañeros en Los Gustocks, y el segundo en la era Vudú), Tutu Rufus en bajo y Bruno Acánfora en teclados y coros.
“¿Hacemos una canción de los Rolling Stones?”, preguntó, antes de “Let It Bleed”. Brindó por la apertura de este nuevo espacio, para luego ir al sonido country de “Yo sólo quiero”, seguida por “I Won’t Back Down” (Tom Petty).
El Carmen Art Center, en el predio ubicado en avenida Almirante Guillermo Brown 6880. Crédito: Hernan RetamosoIke invitó a Germán Prochetto de Destruidos Roll para “A los ojos”, de Los Rodríguez; Addario abrió el riff de “Pensar en nada” (León Gieco). Volvieron al repertorio anglosajón con “Forever Young” (la de Bob Dylan, no la de Alphaville), con una notable rendición vocal, que se prolongó abajo del escenario).
Retirados los Picantes, el escenario quedó para el DJ Mariano Santos, que le puso ritmo a la velada, para que el festejo no termine.