Sábado 10.12.2022
/Última actualización 12:41
Las películas de James Cameron, que por otra parte no son muchas, son completamente entretenidas, de eso no caben dudas. Pero son, al mismo tiempo, universos cargados de simbolismos que vale la pena explorar. “Terminator” (1984) es una reflexión sobre la relación del hombre y la tecnología. “El abismo” (1989) propone consideraciones respecto al ser humano ante los misterios de la existencia: el fondo del mar es una representación de todo eso. “Mentiras verdaderas” (1994) esboza una serie de apuntes sobre la identidad y la crisis de la mediana edad bajo la forma de un thriller de espionaje. “Titanic” (1997) destruye la idea de un progreso sin límites cuando el transatlántico más grande del mundo es, finalmente, abatido por un iceberg. Y “Avatar”, aunque tiene en su superficie un mensaje ecologista y antibelicista, trabaja sobre la identidad e inclusive sobre los límites entre realidad y virtualidad, tan propio de estos tiempos.
Foto: 20th Century Studios, Lightstorm Entertainment, TSG EntertainmentEstrenada en diciembre de 2009, “Avatar” confirmó la conexión de Cameron con los gustos populares: se convirtió en la película más taquillera de la historia, récord que por ahora ostenta. Cameron tenía la idea de hacer la película una década antes, pero los avances técnicos que demandaba la puesta en práctica de su idea no estaban disponibles todavía y el monto que se tenía que invertir era monumental. Cabe recordar el argumento, en sus líneas centrales. En el año 2154 un soldado que ha quedado paralítico es designado para ir a Pandora, un planeta donde los humanos extraen recursos a través de un programa en el cual las personas mantienen sus conciencias unidas a un avatar, es decir un cuerpo biológico controlado de forma remota. Su misión consiste en infiltrarse entre los Na'vi, unas criaturas que habitan en Pandora y que se oponen a la extracción de minerales realizada por la mano del hombre. Todo cambia cuando conoce a Neytiri, una integrante del pueblo Na'vi que salva su vida.
Foto: 20th Century Studios, Lightstorm Entertainment, TSG EntertainmentLa película obtuvo críticas dispares. Mientras algunos vieron una obra maestra, otros cuestionaron la falta de profundidad de los personajes y la escasa sustancia del guión y la simpleza de su mensaje sustentado en el ambientalismo. Lo irrefutable es que Cameron alzó la vara respecto a las posibilidades visuales del cine, en particular dentro del género de la ciencia ficción. A su vez, el director volvió a poner en evidencia su puntillosidad a la hora de pensar los proyectos: Pandora pensada no solo en sus aspectos estéticos, sino que se convocó a antropólogos para que piensen al pueblo Na'vi (habitante del planeta) en todos sus detalles: desde el lenguaje hasta la vida cotidiana.
Foto: 20th Century Studios, Lightstorm Entertainment, TSG Entertainment“Avatar: el camino del agua”, que se estrena el 15 de diciembre, casi 13 años después de su predecesora, se sitúa también en Pandora, pero diez años después de los acontecimientos de la primera película y narra la historia de la familia Sully, que conforman Jake, Neytiri y sus hijos. El elenco está integrado por Sam Worthington y Zoe Saldana, que repiten los personajes que iniciaron en “Avatar” y se completa con Kate Winslet, Sigourney Weaver, Giovanni Ribisi, Michelle Yeoh, Oona Chaplin, Stephen Lang, Cliff Curtis, Joel David Moore, CCH Pounder, Edie Falco y Jemaine Clement.
La expectativa es alta, pero Cameron está confiado: según el sitio Sensacine, el director aseguró que no le preocupa que hayan pasado varios años entre la primera y la segunda película. “Ahora con Avatar 2 vas a tener la certeza de tres películas más después de esa, y ese es un concepto muy diferente para los espectadores. Y gran parte del retraso se ha debido a la creación de esa visión de conjunto”, afirmó.