Lunes 18.7.2022
/Última actualización 11:25
En 1985 se produjo un hecho histórico para un país todavía convulsionado tras la recuperación de la democracia: el proceso judicial realizado por la justicia civil sobre los integrantes de las Juntas Militares de la dictadura, debido a sus crímenes de lesa humanidad. Entre el año pasado y este, el cineasta Santiago Mitre trabajó con un grupo de actores encabezado por Ricardo Darín, Peter Lanzani y Alejandra Flechner para llevar a la pantalla un proyecto producido por La Unión de los Ríos, Kenya Films e Infinity Hill (que contará con distribución de Amazon Prime Video) basado precisamente en la estrategia que impulsaron los fiscales Julio César Strassera y Luis Gabriel Moreno Ocampo para llevar adelante ese juicio.
Foto: Amazon Prime VideoAsí es que surgió “Argentina, 1985” que se estrenará en el mes de septiembre y que se erige como una de las películas argentinas más esperadas del año en curso. Si bien el eje estará puesto en las alternativas que debieron afrontar Strassera (fallecido en el año 2015) y Moreno Ocampo, amenazas incluidas, se mostrarán también las historias de otras personas que hicieron su aporte para que el juicio, sólo equiparable por su alcance y resonancia al que el pueblo alemán inició a los jerarcas nazis tras la Segunda Guerra Mundial. A Darín, Lanzani y Flechner se suman en el elenco Carlos Portaluppi, Norman Briski, Héctor Díaz, Alejo García Pintos y Claudio Da Passano.
Desde el retorno a la democracia, la herida de la dictadura militar fue reflejada en numerosas oportunidades desde la pantalla grande. Uno de los primeros filmes que tratan de reflexionar sobre el tema fue “En retirada”, de Juan Carlos Desanzo. Allí se refleja el progesivo repliegue de un torturador apodado “Oso” (Rodolfo Ranni), en los primeros meses del gobierno de Raúl Alfonsín. Fue la primera película que hizo referencia directa a los “desaparecidos” durante la dictadura argentina, a través de uno de los personajes secundarios (encarnado por Julio de Grazia), un padre que busca venganza por el secuestro y posterior desaparición de su hijo.
Rodolfo Ranni en la película "En retirada". Foto: Archivo“La historia oficial” mostró en 1985 el “despertar” de una profesora de Historia cuando descubre que su hija es uno de los bebés apropiados a desaparecidos, intensamente buscada por su abuela. Estrenada casi al unísono con el inicio del Juicio a las Juntas, puso en evidencia a nivel internacional las dramáticas instancias que la sociedad argentina había tenido que atravesar durante el gobierno militar y las dificultades para revisar los hechos. El premio Oscar que ganó en 1986 no fue tanto por sus logros artísticos, que son muchos, sino más bien por su valentía política.
Héctor Alterio y Norma Aleandro en "La historia oficial". Foto: Historias Cinematográficas, Progress CommunicationsPero si estas películas ponían el énfasis sobre la problemática de la detención ilegal de las personas, otros cineastas eligieron proponer una mirada sobre el exilio al que debieron marchar miles de argentinos entre 1976 y 1983. “Tangos, el exilio de Gardel” (1985) de Pino Solanas, con música de Astor Piazzolla narra cómo un grupo de exiliados argentinos monta en París un número musical para exorcizar la nostalgia. Algo de esto aparece también en “Sur” (1988) también de Solanas, donde Susú Pecoraro y Miguel Ángel Solá tratan de dar vuelta a la página de sus vidas al fin de la dictadura militar.
"El exilio de Gardel" de Solanas. Foto: Tercine“Habeas Corpus” y “La noche de los lápices” ambas de 1986 apuntan a poner de relieve la violación a los derechos humanos y las situaciones de tortura que ejercieron los militares. Algo que más adelante también mostraría “Garage Olimpo” de Marco Bechis, que reconstruye los padecimientos en los centros clandestinos de detención que funcionaron durante la dictadura.
Si bien en los 90 y en la primera década del siglo XXI también hubo películas reflexivas sobre la oscuridad de la dictadura (“Un muro de silencio”, “Hermanas”, “Kamchatka”, “Cautiva”, “Kóblic” e inclusive “El secreto de sus ojos” en algunos de sus pasajes son ejemplos) las miradas más interesantes sobre la temáticas que aparecieron en los últimos años fueron “La larga noche de Francisco Sanctis” de Andrea Testa y Francisco Márquez y “La casa de los conejos”, de Valeria Selinger, en la medida en que colocan la mirada sobre los hechos en el punto de vista de personajes que, ubicados en los márgenes, deben tomar decisiones.
"La larga noche de Francisco Sanctis", adaptación de la novela de Humberto Costantini. Foto: Pensar con las Manos