Miércoles 30.10.2024
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El sábado 2 de noviembre, a las 21 horas, se estrena en la sala cultural El Retablo (Moreno 2441) la obra teatral “Frente de guerra”. La propuesta cuenta con la dramaturgia de Pablo Albarello, las actuaciones de Juan Edreira y Adrián Monti, y la participación de Juanjo Vitale como coordinador del montaje. En la puesta, un conflicto bélico vuelve a unir la vida de dos amigos de la infancia. “El orden y la disciplina de uno de ellos chocan con la bohemia y libertad del otro, llevando a situaciones cómicas y ridículas que nos llenan de ternura y nos interpelan sobre el verdadero sentido de la amistad”, señala la sinopsis.
Gentileza producciónEn diálogo con este medio, los actores compartieron su mirada sobre los temas abordados y el formato elegido. “En algunos relatos de guerra hay algo que provoca asombro: los soldados heridos quieren recuperarse rápidamente, pero no para volver a sus casas, sino para seguir luchando junto con sus compañeros”, explicó Edreira. “Es que en ese clima se forman vínculos que hacen resaltar la amistad y el compañerismo por encima de todo. Te hacen responsable de la vida de tus compañeros. En los personajes de la obra, que ya se conocían y eran amigos, ese vínculo se hace más evidente”, agregó.
Gentileza producciónRespecto a cómo se equilibra el humor y la ternura en una situación tan extrema, sin perder de vista la profundidad emocional de los personajes, Edreira planteó que “el humor se plantea entre lo que pensamos que debería ser y lo que realmente es. Uno de los personajes tiene una visión realista y el otro choca con eso. Entonces, el bohemio asume una postura paternalista e intenta convencer a su amigo de que lo que dicen de Dios, patria y muerte es solo negocio para unos pocos”. En similar sentido, Adrián Monti consideró que, a su parecer, el equilibrio lo da justamente el hecho de que sean tan opuestos, pero que haya tanta conexión entre ellos. “Cada personaje es como es, pero no dejan de ser el uno sin el otro”, señaló.
Gentileza producciónEsta oposición de personalidades derivó en desafíos para la puesta. “Uno pensaría que el bohemio es el que está alejado de la realidad, transitando sus días en medio de placeres y en un mundo imaginario. Y el disciplinado es el que está entrenado no solo para las armas y las estrategias, sino también para manejar situaciones de estrés y emociones extremas. Lo difícil de representar estos personajes es que nunca hay que perder de vista que el bohemio y el disciplinado no solo son sus características, sino que hay que saber que son humanos, y en eso el ser humano tiene sus defectos, miedos y miserias, muy parecidas. En el fondo, los humanos somos iguales”, reflexionó Edreira.
Gentileza producciónUn territorio sin esperanzas
Al ser consultados sobre los elementos específicos del montaje y la puesta en escena que consideraron clave para destacar las emociones y los momentos cómicos en la obra, Edreira aseguró que las luces y la vestimenta representan “el abandono, la desidia y el poco interés que tiene el ejército por sus soldados”. Monti, por su parte, consideró que en el montaje hay un aspecto lúgubre que da cuenta del abandono que sufren estos personajes. “El abandono es de parte de todo el mundo, no solo del ejército. Los personajes están anclados en un lugar donde no hay tiempo ni esperanza. No hay nada”, cerró.