Martes 7.11.2023
/Última actualización 16:08
Sig Ragga se presentará en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572) el sábado a las 21, en el marco de su nuevo show basado en “Fotografías”, su último disco, editado en 2022 y nominado a los Premios Gardel; el mismo contó con la participación de Mariano Otero como productor en tres de las canciones. Las entradas están a la venta en la boletería de Tribus (de miércoles a domingo, de 18 a 0) y a través del sistema Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos).
En diálogo con El Litoral, el baterista Ricardo “Pepo” Cortés (parte de una formación que se completa con Gustavo “Tavo” Cortés en voz y teclados, Nicolás González en guitarra y Juan José Casals en bajo) repasó la creación del último material en el contexto pandémico, y adelantó el material en vivo que se editará este mes.
Arranque aislado
-Están presentando “Fotografías”, que salió el año pasado, y fue nominado en la categoría Mejor Álbum de Rock Alternativo en los Premios Gardel. ¿Cómo fue el proceso de gestación en el contexto pandémico? Hubo una etapa en que trabajaron con Mariano Otero, y otro momento en que produjeron entre ustedes.
-Empezamos a producirlo en el 2020, en plena pandemia. Lo tuvimos que hacer en forma remota, y solamente tuvimos un encuentro en Buenos Aires, cuando se abrió un poco la pandemia: pude ir a grabar baterías en el estudio de Otero de dos temas, que fueron “Palos y balas” y “Presencias”.
Después grabamos cada uno en su estudio; la batería fue algo atípico, porque generalmente vamos a estudio a grabar: es lo más complejo la batería. La hice con samples, con librerías. Hicimos ida y vuelta de proyectos en forma remota; fue una forma de sostener el proyecto en ese momento donde no podríamos tocar en vivo: la actividad de la música fue lo primero que paró y lo último que se retomó.
Dijimos: “¿Qué hacemos?”, “Hagamos un disco”. En ese mismo año seguía presentándose “Relatos de la Luna”, el disco anterior, que se terminó de editar por partes en 2020. Así que enseguida seguimos componiendo para “Fotografías”, que hay muchas canciones que estamos presentando ahora en el show nuevo; un show que estuvimos presentando dos veces a La Trastienda, en Córdoba, en Rosario, y ahora por primera vez en Santa Fe.
Unidad: el cuarteto pudo seguir creando en pandemia, estando incluso dos en Buenos Aires y dos en Santa Fe. Foto: Gentileza producciónConectados
-Siguieron componiendo en ese mismo contexto del aislamiento. ¿Cómo era también el proceso de composición?
-El Tavo (mi hermano) está en Buenos Aires con Nico; y yo estoy acá con Juanjo. Hacíamos muchas videollamadas, donde compartíamos pantalla. Nos cruzábamos los proyectos en un ida y vuelta: “Bueno, vos avanzá un poco con arreglos en estas partes”, volvemos a hacer videollamada. Tavo y Nico se juntaban allá porque podían, porque fue la época más dura en el aislamiento, en Buenos Aires un poco más duro que acá.
Ya cuando se abrió un poco, que podías viajar por una cuestión laboral, fuimos al estudio de Otero y ahí grabamos: empezamos con tres temas, grabamos unas baterías; pero fueron dos veces nomás. Después fue todo en forma remota: una experiencia increíble, de trabajar en la virtualidad. en un ida y vuelta: cada uno agarraba un proyecto, íbamos grabando cosas y editando: no tuvo laburo de estudio juntos como otros discos.
Fue una experiencia que nos permitió seguir adelante con el proyecto, y nos “salvó” para mantenernos.
-¿Las baterías estaban triggeadas y vinculadas a programas de emulación?
-Tengo un híbrido acá en mi home studio, y tengo una batería electrónica con parches. Grababa y reemplazaba esos sonidos: hoy se hace mucho en estudio también. Se encontraron cosas, es una forma viste creativa de buscarle la vuelta con lo que uno tiene en ese momento, y de llevarlo adelante.
Etapas
-Hablabas de los temas que hicieron con Mariano (“Presencias”, “Palos y balas” y “Desfile de carrozas”), que las sacaron bastante antes también de la salida del álbum. ¿Fueron las primeras en estar terminadas?
-Claro, fueron las primeras canciones que sacamos en una primera parte, como simples. Hoy es muy común eso: no largar todo el disco entero, porque generalmente se pierde en la cantidad de info que hay dando vueltas, la cantidad de canciones que se publican en paralelo por las plataformas: por día son millones. Y lo mismo pasa con las redes: publicás algo y pasa desapercibido entre miles de publicaciones.
Cambió muchísimo el consumo con los lanzamientos y las plataformas digitales, y la forma de publicar. Pero tuvo que ver también en eso: en enfocarnos en tres temas, y trabajar con Mariano en este momento, poder grabar esas canciones, y materializar eso como un avance del disco. Que después permitió cerrarlo con seis canciones más.
-De hecho, “Relatos de la Luna” había salido en tres partes.
-Sí, en ese momento era más raro: “¿Por qué en tres partes?”. Hoy muchos artistas largan directamente un solo tema, el disco está medio desapareciendo; sigue estando, pero no es como la época cuando nosotros escuchamos los discos de vinilo (soy de los 80), de sentarte a escuchar. Por más que había simples con dos caras (lado A y lado B), no tiene nada que ver con la naturaleza de lo que es hoy el concepto de un disco y el lanzamiento.
Es raro para nosotros que vivimos otro tipo de lanzamiento, o de cómo se largaba un disco. Pero bueno, tiene que ver con el cambio de lo digital, que sigue evolucionando y va condicionando en cierta forma lo que es la presentación, y lo que es la producción en sí también.
-Porque te permite tener unos temas publicados cuando no terminaste los otros.
-Exacto: ir dividiendo la producción. Eso ayuda a producir: en los presupuestos, ir haciéndolo por partes, y enfocarte en un material, en una canción, que no es lo mismo que estar con un disco entero.
Nosotros vivimos en contraste lo de “Aquelarre” que tuvimos en un estudio (Sonic Ranch, en Texas) viviendo ahí, y nos dedicamos a pleno a grabar, a terminar las canciones, a probar sonidos; si faltaban letras, las terminaba de escribir el Tavo ahí; probábamos bases.
Porque vivíamos en el estudio, es un estudio residencial: vivimos esa experiencia increíble, que está buenísima, en contraste con lo de ahora: “Bueno, vamos a hacer un disco; y estamos en el estudio que está las 24 horas prendido”.Podés ir a la sala a mezclar, a seguir grabando, cuando vos quieras. Es interesante porque te pone límites; si bien estás completamente concentrado, y en logística no te tenés que mover...
-Tal cual; que también es genial, está buenísimo. Son distintas experiencias en el proceso creativo y de producción.
En estudio y en vivo
-¿Puede ser que concreten en este álbum una búsqueda de una síntesis, o una sencillez, que venían buscando en “Relatos de la Luna”, después de la complejidad de “Aquelarre” y “La promesa de Thamar”?
-No sé, puede ser. Creo que cada disco es un tiene un momento, y nosotros siempre fusionamos. No sé que lectura hacer, estando adentro como autor: si es más sencillo, si no. Quizá en “Relatos de la Luna”, no hay tantos ritmos africanos, o de reggae, o en formato canción, como en “Fotografías”; y eso lo acerque más a la primera etapa nuestra, de los primeros dos discos.
-La pregunta iba más por el nivel de capas y orquestaciones, como que es un sonido un poco más directo.
-Sí, por ahí “Relatos” tiene más partes sinfónicas, o muchas capas de cuerdas; y otras formas. Pero bueno, son procesos: quizá también el contexto de la pandemia hizo que necesitáramos canciones con más liviandad; algunas sí son más pesadas, es un disco con claroscuros. propio de ese momento.
-Al mismo tiempo suena 100% a Sig Ragga: una identidad que la gente ya reconoce a nivel continental. ¿Qué devoluciones han tenido del público, de artistas?
-Muy buenas. Lo que nos está pasando ahora sobre el último disco, es que la devolución está siempre en el vivo. Estuvimos mucho en proceso de producción, de grabación, más la pandemia; el armado de un nuevo show, como el que estamos haciendo este año, y de sumar estas canciones e interpretarlas.
Ahí es distinto el sonido, el vivo es diferente; y eso disparó también la idea, que ya teníamos desde hace un tiempo, de hacer un disco en vivo: teníamos ganas de hacer un registro, porque las cosas que hay en redes son grabadas de festivales, cosas subidas; pero no hay ningún material que sea nuestro, mezclado por nosotros. Hay materiales que son sacados de consola directa en mono, con una calidad... cosas que pasan.
-Y cosas que se streamearon de festivales.
-Es así, y tienen su aspecto positivo. Pero estaba el interés nuestro de: “Hagamos un registro audiovisual que también sea un disco mezclado”. Filmamos la segunda Trastienda, y estamos trabajando: en noviembre (no sé bien la fecha exacta) va a salir el primer volumen de ese disco en vivo, y el año que viene en segundo volumen; son 12 canciones (seis y seis)
Mezcló un ingeniero de acá de Argentina, Eduardo Pereyra, que es muy capo, siempre quisimos laburar con él. Así que nos dimos ese gusto: ya mezcló las primeras seis canciones, que van a estar en plataformas, también el registro audiovisual.
Eso fue también una experiencia distinta, porque nunca habíamos hecho una producción de lo que es un vivo, que tiene otra naturaleza.
-Tener el control del sonido final ustedes.
-Sí, porque se grabó ambiente, tomando el público, el PA (sonido de sala). A la par también hay una productora que hizo toda la producción visual. que ahora está editando. Ya estamos en el proceso final del primer volumen, y trabajando en la segunda parte, que ya casi está.
Infatigables
-De cara a 2024, es de imaginar que lo que se viene es tratar de girar.
-Estamos es eso: tenemos la idea y estamos armando un circuito de gira; no sólo en Argentina, sino también contactos de cuando hemos salido. Trabajar eso: la gira y los shows en vivo, ya estando con este material, también presentando el disco en vivo. Y también componiendo nuevas canciones, que es algo que venimos hablando: meternos en el estudio de vuelta a componer, que es algo que también nos gusta mucho hacer vi. Es distinta naturaleza: lo que es el proceso creativo, de grabación; estar en el estudio es algo que disfrutamos mucho, así que seguramente vamos a estar grabando un par de canciones, que van a estar saliendo el año que viene. Como un adelanto de algún futuro disco.
-No por salir a presentar el nuevo material se para la fábrica.
-No, eso nunca: es lo que mantiene vivo el proyecto en ese aspecto creativo, de hacer cosas nuevas más allá de estar girando. Terminamos un proyecto y siempre arrancamos un disco nuevo: proyecto a proyecto es lo que mueve la maquinaria y nos mantiene vivos: esa dinámica, ese espíritu, de estar ahí presentes y trabajando.