La Federación Farmacéutica (FEFARA) expresó en un comunicado su preocupación por el decreto 63/2024 publicado en el Boletín Oficial del gobierno el lunes 22 de enero. Bajo dicho decreto, entraron en vigencia cambios significativos en la prescripción y comercialización de medicamentos.
En primer lugar, FEFARA asegura que estos cambios “desfavorecen el acceso (a medicamentos) y ponen en riesgo la salud de la población”. Así también, destacaron que en Argentina “no se trabaja con medicamentos genéricos” y que “todos los medicamentos del circuito legal aprobados por la autoridad de aplicación tienen la efectividad, eficacia y seguridad que corresponde”.
Según el nuevo decreto, los profesionales de la salud facultados a prescribir especialidades medicinales deberán consignar el nombre genérico o denominación común internacional del medicamento en la receta y podrán sugerir una marca comercial.
Por su parte, el farmacéutico "tendrá la obligación, a pedido del consumidor, de sustituir la misma por una especialidad medicinal de menor precio que contenga los mismos principios activos, concentración, forma farmacéutica y similar cantidad de unidades que el prescripto".
En otra línea del comunicado de FEFARA, la entidad remarca la peligrosidad de la comercialización de medicamentos de venta libre (antiácidos y analgésicos) en establecimientos no habilitados. Según FEFARA, esto “conforma un serio riesgo para la salud de la población, ya que no son sustancias inocuas”. “El exceso en el consumo y el mal uso de los mismos genera un aumento considerable en internaciones derivadas de reacciones adversas”, advirtieron.
FEFARA asegura que estos cambios “desfavorecen el acceso (a medicamentos) y ponen en riesgo la salud de la población”.
Así también, FEFARA se refirió en su escrito a la norma que permite que las droguerías puedan “exclusivamente despachar al público recetas en las que se prescriban medicamentos oncológicos o de tratamientos especiales que se encuentren listados por la autoridad de aplicación”. Respecto a esto, el comunicado menciona que se “deja clara evidencia de favoritismos sin sustento” y alerta que “al mencionar tratamientos especiales, no se establece con claridad un criterio sanitario respetable ni seguro”.
“Lo apuntado hasta aquí resulta clara evidencia de un retroceso en políticas de salud pública, sin ninguna certeza de mejoras en las prestaciones ni en los costos de las mismas”, reza el comunicado.
“Alertamos además acerca de las claras incoherencias visibles en ambos cuerpos legales, en los cuales por un lado se plantea la ausencia del farmacéutico en las farmacias y por el otro ratifica que ‘el farmacéutico, debidamente autorizado por la autoridad competente, es el único responsable y capacitado para la debida dispensa de especialidades medicinales que requieren recetas, como así también para su sustitución’”, continúa el escrito de la Federación.
El decreto fue publicado en el Boletín Oficial el lunes 22.
“Lo cierto y concreto es que los resultados de las medidas que aquí se están tomando, no pueden tener otros resultados que los generados por la desregulación de los años 90, produciéndose un aumento de los precios de los medicamentos y el descontrol de la comercialización con el consecuente impacto en la salud de la población”, añade.
“El acceso seguro y de calidad al medicamento (…) es un bien social (...), el cual: para el farmacéutico, dispensarlo es un servicio, para los gobiernos, garantizarlo es una obligación y para el pueblo, acceder es un derecho”, cierra el comunicado.