Miércoles 31.8.2022
/Última actualización 12:21
La noche rosarina ya no es la misma. La crisis económica que golpeó fuerte a la mayoría de los sectores de la nocturnidad junto con la irrupción de la pandemia en 2020, alejó a los inversores y desalentó la movida nocturna. Se establecieron nuevos parámetros horarios que, hoy en la nueva “normalidad”, todavía no se actualizaron. Menos opciones, bares y pubs que cierran temprano y muchos obstáculos para emprender, siguen trabando la reactivación de la actividad nocturna.
Con una ordenanza que lleva más de 21 años de antigüedad (ordenanza Nº 7.218 sancionada en 2001), las nuevas formas de entretenimiento nocturno cambiaron prácticamente en su totalidad: irrumpieron en el mercado las cervecerías artesanales y se establecieron nuevos modelos gastronómicos, se armaron nuevas zonas de divertimiento y la ciudad se desarrolló más turísticamente.
La antigua legislación -que aún sigue vigente- lejos de atraer a la juventud y de fomentar al empresariado interesado en invertir en proyectos destinados al turismo y la nocturnidad, encuentra demasiadas trabas que lo espantan. Así es como lo ven desde el sector gastronómico y hotelero.
Por eso, el Concejo se apresta a debatir con seriedad la posibilidad de aggiornar la actual ordenanza a los tiempos que corren. La intención es poder reconstruirla con un formato que sea más amable para los emprendedores como para los que buscan disfrutar de la noche rosarina.
No va más
El titular de la Cámara de Hostels, Omar Ortiguela, contó a Mirador Provincial que detectaron a través de los datos que “hay menos oferta nocturna”. “Esta situación genera que cada vez más jóvenes elijan otras ciudades para salir a divertirse y no Rosario”. Por eso, “es necesario charlar la ordenanza y no solamente ver la nocturnidad, sino también darle una impronta turística”.
“Rosario se metió en el mundo turístico y es necesarios revisar todos los actores que hay en juego. Hay muchas políticas que se pueden desarrollar para fomentar en la nocturnidad y promover emprendimientos”, indicó.
A modo de ejemplo Ortiguela señaló que “es una lástima que las bandas ya no puedan girar por distintos espacios por las complicaciones que hay, sumado a que quedan muy pocos lugares disponibles”. Entonces, “siendo la tercera ciudad del país, por economía y desarrollo, es un momento para aprovechar la era de la pospandemia”.
El referente de los Hostels entiende que el Estado necesita “reorganizar la noche, bien cuidada, que los vecinos no lo sufran, pero que se apreste a que el empresario se anime a apostar”, porque una buena noche “ya la tuvimos y lo podemos volver a tener. Es necesario hacer más que hablar”.
En sintonía con lo que critica Ortiguela, el titular de Mercado Pichincha, Reynaldo Bacigalupo, opinó a Mirador Provincial que Rosario “necesita una ordenanza actual y moderna acorde a los nuevos hábitos de consumo que se dieron en la noche y en la gastronomía”.
Es que “hay muchas nuevas formas de divertirse actualmente y ninguna de ellas encajan con las cuatro o cinco que están definidas en la ley vigente. Esta legislación impide la apertura de muchas opciones novedosas. Son varios los temas que necesitan readecuarse y flexibilizarse”, afirmó.
“Es necesario dejar de hablar de las formas y resolver los temas de fondo. Tiene que estar actualizada y atenta a los problemas que tienen los emprendedores, sobre todo porque hay muchos ítems que no están contemplados”, concluyó.
Reformular
En el Palacio Vasallo piensan en poder discutir y reformar la legislación que regula la noche rosarina. “La decisión que tenemos es poder priorizar en segunda mitad del año el tratamiento de toda la normativa vinculada a la nocturnidad, actividad gastronómica, espectáculos públicos”, contó a Mirador Provincial la concejala Caren Tepp.
La idea es revisar y regular esta normativa acorde a los nuevos tiempos. El espíritu de trabajo que buscarán, se basa en la posibilidad de que todos los espacios puedan ingresar sus propuestas, ya sea para mejorar la actual o reformarla por completo.
“Vemos que hay mayor voluntad de poder pensar de aggiornar la normativa dejando de lado esquemas vetustos como ser que las actividades se regulen, por ejemplo, en si tienen modalidad bailable o no, lo cual ya quedó obsoleto”, aseveró Tepp.
Y agregó: “Tenemos que darle un enfoque que pueda velar más a la promoción sobre qué estados queremos promover y garantizar que los espacios sean cuidados para los productores de las actividades como los que van a disfrutar”.