Un consorcio internacional de casi 40 investigadores del que participaron profesionales del CONICET, estudió la arquitectura genética de la variación física de las poblaciones que habitan el continente americano.
Investigadores del CONICET formaron parte de un estudio internacional que descubrió que la herencia genética neandertal afecta la altura de la nariz en poblaciones de América Latina.
Un consorcio internacional de casi 40 investigadores del que participaron profesionales del CONICET, estudió la arquitectura genética de la variación física de las poblaciones que habitan el continente americano.
Los resultados indicaron que el ADN neandertal tiene una importante contribución genética en los humanos modernos, y que su huella persiste en los genes responsables de la variación de la cara en las poblaciones latinoamericanas del presente.
El estudio, llevado a cabo por el Consorcio para el Análisis de la Diversidad y la Evolución en Latinoamérica (CANDELA), analizó el rostro de casi 6.500 latinoamericanos mediante fotografías procesadas en dos dimensiones utilizando un software automático que permitió identificar y medir los rasgos morfológicos.
Además, se realizaron diversos análisis genómicos para relacionar la morfología facial con genes específicos y se identificaron las regiones del rostro y los genes que influyen en la diversidad morfológica.
Las muestras latinoamericanas se compararon con las de más de 19 mil personas procedentes de Europa, Asia y África para analizar la relación morfológica y genética con los ancestros latinoamericanos más recientes.
Según Miguel Delgado, investigador del CONICET y docente, estos trabajos demuestran que, en las poblaciones latinoamericanas actuales, diferentes rasgos morfológicos, especialmente en la región facial media, se relacionan directamente con la herencia genética de humanos arcaicos producto de su mestizaje con humanos modernos hace milenios.
En trabajos previos, el equipo identificó un haplotipo denisovano que influye en la parte inferior de la cara en latinoamericanos actuales y destacó que la forma de la nariz también está influenciada por la herencia neandertal.
Con información del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).