Miércoles 19.6.2024
/Última actualización 21:17
Con el correr de los años, se desempeñó en diferentes secciones del diario; al principio en prearmado y desde hacía unos cuantos años, en circulación y expedición, esto es, en la distribución del diario en la ciudad y en la región, tareas que ejerció con dedicación y compromiso.
Así, pasó por las extinguidas secciones de Fotomecánica, Diagramación y Armado; pero también fue encargado de Mantenimiento y Logística y, últimamente Subgerente de Circulación y Expedición.
El “Pelado”, cariñoso mote que aceptaba con buen humor, era una persona muy querida. Alto, grandote, engañosamente su figura podía resultar intimidante para quien no lo conocía. Nada más lejos de la realidad: tenía un corazón grandote y era amigo de sus muchos amigos y un esposo y padre muy presente.
Se desempeñó en diferentes secciones del diario; al principio en prearmadoSiempre servicial y predispuesto, a partir de sus muchos saberes prácticos podía resolver cualquiera de los problemas de logística que cotidianamente tiene una empresa de la magnitud de El Litoral. “Hablá con el Pelado”, era el camino más corto para solucionar cualquier inconveniente.
Totalmente identificado con El Litoral (el año próximo cumpliría 40 años en la empresa), de los pocos que todavía quedan del “viejo” diario de calle San Martín, nos parecerá a todos que anda aún por aquí, listo para dar una mano y para ayudar.
A su familia, a su esposa y a sus tres hijos, a sus muchos amigos de siempre, nos quedará para siempre su generosidad, su sonrisa cómplice y su irrenunciable legado de “buen tipo”. Hasta siempre, “Pelado”.