En los cielos de mayo, un espectáculo celestial se aproxima: la luna llena, conocida poéticamente como la Luna de Flores. Este evento astronómico no solo iluminará las próximas noches, sino que también está cargado de significado cultural y natural.
El jueves 23 de mayo, justo después del anochecer, la luna emergirá majestuosa en el horizonte este, regalando su brillo plateado hasta el amanecer del día siguiente.
En los cielos de mayo, un espectáculo celestial se aproxima: la luna llena, conocida poéticamente como la Luna de Flores. Este evento astronómico no solo iluminará las próximas noches, sino que también está cargado de significado cultural y natural.
El jueves 23 de mayo, justo después del anochecer, la luna emergirá majestuosa en el horizonte este, regalando su brillo plateado hasta el amanecer del día siguiente.
Los nativos americanos llamaban "de flores" a la luna llena de mayo debido a las tradiciones y observaciones que realizaban en relación con la naturaleza y el ciclo de las estaciones. En muchas culturas indígenas, especialmente las tribus algonquinas y otras de la región noreste de América del Norte, la denominación de las lunas llenas estaba estrechamente ligada a los eventos naturales y a la manera en que las comunidades nativas interpretaban estos fenómenos.
En el caso específico de la luna llena de mayo, también conocida como "Luna de Flores", los nativos americanos asociaban este periodo con el florecimiento pleno de la primavera. En mayo, en muchas partes del hemisferio norte, es cuando las flores están en su máximo esplendor y abundancia. Los nativos observaban cómo la naturaleza se transformaba con la llegada de las flores, un evento que marcaba el renacimiento y la fertilidad del entorno natural.
Así, la luna llena de mayo era llamada "Luna de Flores" como una celebración de la belleza y la renovación que traía consigo este periodo del año. Este nombre no solo refleja la conexión profunda de los nativos americanos con la tierra y sus ciclos, sino que también resalta la importancia cultural y espiritual que atribuían a estos fenómenos astronómicos dentro de su cosmovisión.
Aunque su color típico es un resplandor plateado, a veces podemos verla teñida de tonos cálidos como el amarillo o naranja, especialmente cuando se eleva sobre el horizonte.
Para disfrutar de este espectáculo, solo se necesita un cielo despejado y, si se desea, unos binoculares para apreciar aún más detalles como los cráteres en su superficie.
Estas son las fechas de las fases lunares correspondientes a este mes:
Luna nueva: 7 de mayo
Cuarto creciente: 15 de mayo
Luna llena: 23 de mayo
Cuarto menguante: 30 de mayo