Arroyo Ludueña: piden que se incorporen mediciones de desechos industriales a los análisis del agua
Se trata de un cauce fluvial que nace como red de avenamiento, de 800 kilómetros cuadrados de campos de Rosario y de localidades aledañas. Este arroyo desemboca en el río Paraná a la altura del barrio Arroyito. Es decir, es un flujo de agua que atraviesa toda la ciudad y con la que conviven a escasos metros miles de vecinos y vecinas.
Arroyo Ludueña: piden que se incorporen mediciones de desechos industriales a los análisis del agua
Un proyecto aprobado por el Concejo Municipal pide que se realicen análisis sobre la concentración de metales pesados a los controles periódicos que se realizan sobre el curso de agua del Arroyo Ludueña. La propuesta también reclama acciones para sanear el arroyo de forma definitiva.
Básicamente se aprobó que se realice una investigación que incluya si existe la presencia de níquel, plomo, cromo, arsénico, cadmio y mercurio y el análisis de hidrocarburos totales e hidrocarburos aromáticos de modo de poder detectar indicadores de contaminación industrial
El Palacio Vasallo volvió a poner en agenda la problemática de la contaminación del arroyo. A las incesantes denuncias de los vecinos y vecinas que deben convivir con el olor hediondo producto de los desechos que se encuentran en el curso del agua, también se suman resultados de investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) sobre la acumulación de desechos cloacales.
No sólo eso, a su vez se agregan denuncias civiles a distintas instituciones por verter residuos no aptos al arroyo, colaborando en la contaminación del Ludueña. No se trata de un hecho menor, teniendo en cuenta que el curso de agua cruza la ciudad de oeste a este para desembocar en el Paraná, a la altura del parque Alem.
A lo largo de sus 19 kilómetros, su cauce se alimenta de las aguas de escurrimiento de los campos de Rosario y localidades aledañas como Funes, Roldán, San Jerónimo, Luis Palacios, Ricardone e Ibarlucea, entre otras.
Ante este escenario, que se complejiza año tras año, y de eso dio cuenta la bajante histórica del Paraná que generó que hasta un club Náutico no pueda bajar sus embarcaciones por la contaminación del Ludueña, es que el proyecto impulsado por Julián Ferrero de Ciudad Futura propone que se incluya en la investigación si hay presencia de níquel, plomo, cromo, arsénico, cadmio y mercurio y, también, el análisis de hidrocarburos totales e hidrocarburos aromáticos para detectar indicadores de contaminación industrial.
Es que las mediciones actuales abarcan el pH del agua, temperatura, sólidos en suspensión, demanda biológica y química de oxígeno, oxígeno disuelto, conductividad eléctrica y turbidez, pero no alcanzan a la presencia de metales pesados, componentes que generalmente se asocian a la actividad industrial.
En el proyecto aprobado, al que tuvo acceso Mirador Provincial, se da cuenta que la raíz de la iniciativa se basa en la posibilidad de abarcar en las mediciones si estos elementos conviven en el arroyo, dado que causan efectos nocivos en mamíferos y aves luego de una exposición crónica.
Las consecuencias de una exposición a altos niveles de metales pesados también se verifican en humanos, afectando riñones, hígado, estómago, intestinos, pulmones y el sistema nervioso, expresan.