Al menos 60 personas fueron asesinadas y 58 más resultaron heridas en una nueva ola de ataques israelíes en varias localidades del Valle de la Bekaa, en el este del Líbano, confirmó este martes el Ministerio de Salud libanés.
Al menos 60 personas murieron y 58 más fueron heridas en una nueva ola de ataques israelíes en el Valle de la Bekaa.
Al menos 60 personas fueron asesinadas y 58 más resultaron heridas en una nueva ola de ataques israelíes en varias localidades del Valle de la Bekaa, en el este del Líbano, confirmó este martes el Ministerio de Salud libanés.
Los ataques, de los que no se conocen mayores detalles, se producen 24 horas después de otra arremetida de Israel contra diferentes puntos del Líbano que dejó 19 personas muertas y 108 más heridas.
Con las muertes reportadas este martes por las autoridades libanesas, se eleva a 2.732 el total de fallecidos bajo las operaciones del Estado israelí contra el grupo chíi libanés de Hezbolá. Entre tanto, el número de heridos se eleva a cerca de 12.700 según el reporte oficial revelado el lunes por fuentes libanesas.
El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés añadió que estos datos se computan "desde el inicio de la agresión" israelí contra el Líbano el pasado 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza, según un comunicado.
La inmensa mayoría de las víctimas mortales -alrededor de 1.600, según medios locales- se produjeron desde el pasado 23 de septiembre, cuando el Ejército israelí inició una campaña de bombardeos sin precedentes contra diferentes puntos del Líbano, especialmente en el sur, el este y los suburbios meridionales de Beirut.
A la vez, esta campaña ha forzado el desplazamiento de más de 1.2 millones de personas, pero solo alrededor del 15 % de ellas han sido registradas en centros de acogida habilitados por el Gobierno libanés, la gran mayoría de los cuales están completamente abarrotados.
En tanto, el Parlamento de Israel, la Knéset, votó a favor de dos leyes que prohíben todo tipo de contacto con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa).
De esta manera, la Unrwa debe finalizar su trabajo en Israel el próximo año. Queda así abolido el acuerdo de 1967 entre Israel y la agencia de ayuda, que había facilitado las actividades de organización e intercambios con las autoridades gubernamentales.
La razón: Israel acusa a miembros de la Unrwa de estar entre los autores intelectuales del ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023. Se prevé que una de las consecuencias de esta reforma sea el cierre del cuartel general de la Unrwa en el este de la anexionada Jerusalén Este.
Esa oficina era, hasta ahora, el centro de la dirección y administración de todas las actividades de la agencia en los territorios palestinos. Según medios israelíes, será convertido en espacio para viviendas.
La nueva política de bloqueo de contacto podría significar que Israel ya no provea de permisos de entrada y de trabajo a empleados internacionales y locales de la Unrwa, y que prohíba la coordinación de la agencia de ayuda con el Ejército de Israel.
Sin embargo, esos acuerdos son esenciales, entre otras cosas, para la entrega de ayuda a través de los pasos fronterizos hacia la Franja de Gaza, que actualmente están completamente controlados por Israel.