El número de víctimas mortales en las explosiones de los beepers y "walkie-talkies" en el Líbano el martes y el miércoles aumentó a 37, afirmó este jueves el ministro libanés de Salud, Firas Abiad.
Entre martes y miércoles aumentó la cantidad de muertos. Hungría rechazó cualquier implicación.
El número de víctimas mortales en las explosiones de los beepers y "walkie-talkies" en el Líbano el martes y el miércoles aumentó a 37, afirmó este jueves el ministro libanés de Salud, Firas Abiad.
Las explosiones de los beepers ocurridas el martes en el Líbano dejaron un saldo de 12 muertos y 2.323 heridos, declaró Abiad en una conferencia de prensa, y agregó que 226 personas heridas siguen hospitalizadas.
Mientras tanto, el número de muertos en las explosiones de "walkie-talkies" registradas el miércoles en todo el país ascendió a 25, y el de heridos a 608, según Abiad.
Hungría rechazó cualquier implicación en la "cuestión de los beepers" que dejó dejado amplios heridos y varios muertos en el Líbano.
El secretario de Estado para Comunicación Internacional y portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, expuso la posición del país en sus cuentas en X y Facebook este miércoles. "La posición del Gobierno húngaro sobre la 'cuestión de los beepers': las autoridades han confirmado que la compañía en cuestión es un intermediario comercial, sin sede manufacturera u operacional en Hungría", expresó Kovacs.
El funcionario agregó que la compañía "no tiene un director registrado en su dirección declarada, y los aparatos referidos nunca han estado en Hungría". "Durante las investigaciones, los servicios de seguridad nacional húngaros están cooperando con todas las agencias y organizaciones asociadas competentes a nivel internacional", declaró el portavoz.
Kovacs confirmó que el caso "no supone riesgo de seguridad nacional" para Hungría, informó la agencia de noticias Xinhua.
La clarificación del Gobierno húngaro llegó después de que explosiones vinculadas a buscapersonas causaran la muerte de al menos 12 personas y dejaran más de 2.800 heridos el martes en el Líbano, incluidos miembros de Hezbolá.