Lunes 1.2.2021
/Última actualización 17:40
El movimiento social Black Lives Matter (“las vidas negras importan”) podría recibir el premio Nobel de la Paz este año, ya que un diputado noruego lo nominó en reconocimiento a su lucha por los derechos civiles de las personas negras en los Estados Unidos y su protesta contra el racismo y la violencia policial e institucional contra los afroamericanos.
El diputado Petter Eide, del partido Izquierda Socialista, propuso la candidatura del movimiento BLM (por sus siglas en inglés) para el importante galardón, que ya recibieron, entre otros, el expresidente estadounidense Barack Obama (primer afroamericano en llegar a la presidencia en ese país) y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, por su defensa de los derechos humanos durante la Dictadura.
Eide justificó la nominación diciendo que Black Lives Matter, un movimiento originado en 2013, “se convirtió en uno de los más poderosos del mundo en la lucha contra la injusticia racial”.
La propuesta se conoció al día siguiente de que BLM recibiera un premio de derechos humanos, el Olof Palme 2020, en Suecia, país vecino de Noruega, donde está radicado el comité que entrega el Nobel de la Paz. Son cinco miembros del Parlamento los que deben decidir quién se lo lleva. Este año está candidateado, entre otros, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
GentilezaUnos 20 millones de personas participaron en las protestas de Black Lives Matter en los Estados Unidos, según estimaron los organizadores del Olof Palme.
Una de las cosas que impresionaron a Eide del movimiento antirracista fue que “fueron capaces de movilizar a personas de todos los grupos sociales, no solo a los afroamericanos, no solo a los oprimidos, sino que ha sido un movimiento amplio, a diferencia de sus predecesores”, explicó el diputado.
Black Lives Matter fue fundado en 2013 en protesta por la falta de justicia en el homicidio de Trayvon Martin, un hombre negro, y ganó empuje en los años siguientes con la sucesión de hechos de violencia contra ciudadanos afroamericanos, generalmente a manos de la Policía.