En Estados Unidos, una noticia puso en alerta a la comunidad: McDonald’s está en el ojo de la tormenta tras el brote de E. coli que hasta el momento afectó a 75 personas y provocó la muerte de un cliente en Colorado. Según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la cifra aumentó en 26 casos en los últimos días, extendiéndose ya a 13 estados, con tres nuevos afectados: Míchigan, Nuevo México y Washington.
La mayoría de los pacientes aseguraron haber comido en McDonald’s antes de presentar los síntomas, y muchos señalaron que habían consumido específicamente la hamburguesa Cuarto de Libra. Aunque las autoridades no confirmaron el origen exacto de la bacteria, el foco de la investigación está puesto en las rodajas de cebolla y la carne de las hamburguesas.
Cebollas en el centro de la polémica
Los indicios apuntan hacia Taylor Farms, una empresa de productos agrícolas de California que suministra cebollas frescas a McDonald’s. La compañía retiró preventivamente sus cebollas de los centros de distribución, y McDonald’s decidió dejar de vender la Cuarto de Libra en varios estados afectados por el brote. Según un portavoz de US Foods, otra empresa proveedora, las cebollas retiradas por Taylor Farms provinieron de su planta en Colorado, aunque aclararon que ellos no abastecen a la cadena de comida rápida.
La FDA, por su parte, aseguró que sigue "revisando todas las fuentes" para determinar el origen exacto del brote. La reacción en redes no tardó en llegar y, en paralelo, otras cadenas de comida rápida como Taco Bell, Pizza Hut, KFC y Burger King optaron por retirar las cebollas frescas de algunos de sus menús, siguiendo las recomendaciones de precaución de las autoridades.
Los síntomas y el impacto en McDonald’s
Los síntomas de esta infección incluyen fuertes dolores estomacales, diarrea y vómitos, y suelen aparecer de tres a cuatro días después de ingerir la bacteria. En medio de esta crisis sanitaria, las acciones de McDonald’s cayeron más de un 5% en el mercado, reflejando la preocupación entre los inversores y consumidores.
Aunque los CDC consideraron que el riesgo público de este brote es “muy bajo” gracias a las medidas preventivas adoptadas, McDonald’s enfrenta un desafío importante. Con la fecha de inicio de la enfermedad más reciente registrada el pasado 10 de octubre, las autoridades sanitarias y la cadena esperan contener la situación en las próximas semanas.