El presidente de Israel, Isaac Herzog, aseguró este domingo que están evaluando "todas las opciones" para "proteger y defender" a su pueblo luego de lo que fueron los ataques con drones y misiles de parte de Irán.
“No somos buscadores de guerras”, aseguró el presidente israelí el día después de la ofensiva iraní. La Casa Blanca dice que no participará de una contraofensiva. La ONU y el G7 piden evitar la escalada bélica.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, aseguró este domingo que están evaluando "todas las opciones" para "proteger y defender" a su pueblo luego de lo que fueron los ataques con drones y misiles de parte de Irán.
"Esto es una declaración de guerra", expresó el mandatario israelí en una entrevista Sky News. Y continuó: "Ahora, porque somos comedidos y porque conocemos las repercusiones, y porque tenemos deliberaciones con nuestros socios, estamos considerando todas las opciones y estoy bastante seguro de que tomaremos las medidas necesarias para proteger y defender a nuestro pueblo. No como buscadores de guerras".
Según el presidente de Israel, el accionar de Irán del sábado por la noche demuestra cómo suele actuar: "Sembrando el caos, el terror y la inestabilidad en todo el mundo".
"Ya es hora de que el mundo se enfrente a este imperio del mal en Teherán y deje claro al régimen iraní que esto no puede pasar de largo, que es inaceptable", sumó Herzog.
El gabinete de guerra del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está a favor de tomar represalias contra Irán por su ataque masivo con drones y misiles, pero está dividido sobre el momento y la escala de cualquier respuesta de este tipo, dijeron funcionarios israelíes el domingo, según la agencian británica Reuters.
El gabinete de cinco miembros, en el que Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant y el ministro del Gabinete Benny Gantz tienen poder de decisión, se reunió el domingo y se esperaba que se lo hiciera de nuevo para seguir debatiendo.
Irán lanzó este sábado el ataque por un presunto bombardeo israelí a su consulado en Siria el 1 de abril en el que murieron altos mandos de la Guardia Revolucionaria y que ocurrió tras meses de enfrentamientos entre Israel y los aliados regionales de Irán, desencadenados por la guerra de Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que sus Fuerzas Armadas no participarán en una contraofensiva contra Irán si la nación judía decide tomar represalias por un ataque masivo con drones y misiles contra su territorio durante la noche, informó un funcionario de la Casa Blanca.
La amenaza de que estalle una guerra abierta entre los enemigos de Oriente Próximo y arrastre de Estados Unidos ha puesto en alerta a la región, provocando llamamientos a la moderación por parte de las potencias mundiales y de los países árabes para evitar una mayor escalada.
Medios de comunicación estadounidenses habían informado a primera hora del domingo de que Biden había informado a Netanyahu de que no participaría en acciones de represalia en una llamada telefónica durante la noche. Las declaraciones fueron confirmadas a Reuters por un funcionario de la Casa Blanca.
Estados Unidos seguirá ayudando a Israel a defenderse, pero no quiere una guerra, dijo el domingo John Kirby, el principal portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, al programa "This Week" de la cadena ABC.
También las potencias mundiales Rusia, China y Francia, así como Egipto, Qatar y Emiratos Árabes Unidos instaron a la moderación.
Asimismo, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Amir Abdollahian, dijo que Teherán había informado a Estados Unidos de que su ataque contra Israel sería "limitado" y en defensa propia, y que los vecinos de Israel también habían sido informados de sus ataques con 72 horas de antelación.
Los líderes de los países del G7, integrado por Estados Unidos, Canadá, Italia, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón y la Unión Europea; condenaron el ataque de Irán contra Israel.
Italia, que ejerce la presidencia rotatoria del G7, dijo en una reunión convocada en las últimas horas: "Con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse".
“Con este espíritu, exigimos a Irán y a sus aliados que cesen sus ataques, y estamos dispuestos a tomar nuevas medidas ahora y en respuesta a nuevas iniciativas desestabilizadoras”, agregó.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, condenó los ataques de Irán a Israel e instó a ambos a “dar un paso atrás” en la escalada de violencia.
"Ha llegado la hora de dar un paso atrás. Es vital evitar cualquier acción que pueda provocar una confrontación militar de grandes proporciones en múltiples frentes en Oriente Próximo", dijo Guterres ante el Consejo de Seguridad de la ONU, realizado este domingo por el ataque iraní.
En ese sentido, mencionó que la Declaración de Relaciones Amistosas de 1970 “prohíbe el uso de la fuerza en actos de represalia".
La misma remarca que “todos los Estados deben evitar recurrir a la amenaza del uso o al uso de la violencia contra la integridad territorial o independencia política de cualquier Estado en sus relaciones internacionales".