Este miércoles se llevaron a cabo las elecciones generales en Sudáfrica, en las cuáles se definen los 400 escaños de la Asamblea Nacional, que luego es encargada de seleccionar al presidente.
Las generales, que luego definen al presidente, se llevaron a cabo este miércoles.
Este miércoles se llevaron a cabo las elecciones generales en Sudáfrica, en las cuáles se definen los 400 escaños de la Asamblea Nacional, que luego es encargada de seleccionar al presidente.
En un 2024 plagado de episodios y momentos relevantes a nivel electoral en el planeta, el país africano puede sufrir un cambio inédito desde 1994. El partido original de Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano (CNA), podría perder la mayoría por primera vez.
La necesidad de 201 escaños o más para obtener la mayoría tambalea desde la campaña y el CNA debería formar alianzas para sostenerse en el gobierno.
El oficialismo, con la intención de renovar el mandato de Cyril Ramaphosa como presidente, compitió principalmente contra otros tres partidos.
Los 28 millones de sudafricanos habilitados para votar podían elegir también por John Steenhuisen de Alianza Democrática (AD), Julius Malema de Luchadores por la Libertad Económica (EFF) y el MK Party, con Jacob Zuma al frente, hombre separado del partido oficialista y que estuvo en prisión con Mandela.
El rol de Zuma fue clave para la pérdida de votos del oficialismo, potenciado cuando el mismo fue inhabilitado como candidato hace sólo 10 días.
El primero de ellos, Steenhuisen, es quien ha subido en las encuestas durante el último periodo y refuerza algunos ideales previos al 1994.
Contabilizados sólo el 14% de los votos, el CNA se adelanta con el 43% contra el 26% de AD. El EFF y MK Party se sostienen con el 8%. Los resultados finales se conocerán el fin de semana.
“Si nos basamos en los primeros indicios, podemos igualar o simplemente superar la participación electoral del 66% (observada en las últimas elecciones de 2019)”, señaló Masego Sheburi, un alto funcionario de la comisión electoral, en una sesión informativa de aproximadamente seis horas después de iniciados los comicios generales.
La particularidad de los comicios se extiende a la metodología. Se aplicaron dos jornadas para votación de ciudadanos en el exterior el 17 y 18 de mayo. Además, algunos ciudadanos en prisión votaron por primera vez.
El proceso electoral posee ciertas falencias. El conteo retrasado e incidentes como el de el municipio de Alexandra, Johannesburgo, donde un funcionario electoral estaba descargando las urnas a las 11 de la mañana, casi cuatro horas después de que se abrieran las urnas, reflejan deficiencias.
La fuerza del partido que en 1994 hizo presidente a Nelson Mandela, cambiando la historia de Sudáfrica y gran parte del continente, pierde lentamente poder ante las complicaciones económicas y el crecimiento de otro tipo de discursos nacionalistas.
La AD encontró peso en la población joven con una transversalidad étnica. Analistas locales apelan al hecho de que ya han pasado tres décadas desde el final del apartheid y las necesidades de la comunidad sudafricana ya son otras.