España: finalmente exhumaron los restos del dictador Francisco Franco
Los restos de Francisco Franco reposan ya en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo, junto a su mujer e hija. Su exhumación, 43 años y 11 meses después de su muerte, se ha producido sin que se registraran problemas de orden público por parte de ultras y nostálgicos del dictador. En este sentido, el operativo dispuesto por el Gobierno se ha desarrollado con normalidad. No en vano, el dispositivo estaba preparado desde hace meses, solo retrasado por los intentos de la familia Franco de evitar la exhumación.
España: finalmente exhumaron los restos del dictador Francisco Franco
Jueves 24.10.2019
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Última actualización 18:37
A las 12,53 de la mañana se ha abierto la puerta principal de la basílica del Valle de los Caídos, con el ataúd del dictador que dispuso este conjunto monumental como mausoleo en recuerdo de su persona y su legado, portado a hombros por sus nietos y bisnietos. De ahí, ha sido trasladado en helicóptero hasta el cementerio de Mingorrubio, que al igual que el Valle pertenece a Patrimonio del Estado.
Una imagen y una fecha que quedarán para la historia de España como el día en el que el los restos del único dictador europeo que hasta hace unos minutos contaba con un mausoleo público lo abandonaba.
Dos hora y meda es el tiempo que tardaron los operarios en extraer el ataúd del crucero de la basílica proyectada por el propio dictador para perpetuar su memoria y su legado. Un ataúd deteriorado por el paso del tiempo pero que los Franco han decidido que sea el mismo con el que se le entierre en la cripta familiar.
Después de prepararlo para su traslado, ha sido entregado a sus nietos y bisnietos, que vestidos de riguroso negro y con un lazo con la bandera de España, lo llevaron hasta el vehículo que lo trasladado al helicóptero. En ese momento, un par de gritos de “Viva España” y “Viva Franco”. Y silencio.
La exhumación se produce más de un año después de que el Congreso de los Diputados avalara la decisión del Gobierno de acabar con ese mausoleo público al dictador, de acuerdo a la Ley de Memoria Histórica. Aval que hace unos días ha sido reiterado el Tribunal Supremo, tras los recursos de la familia del dictador para evitar el traslado del cadáver. Este operativo cumple, por tanto, todas las garantías del sistema democrático, reiteran desde el Gobierno.
Solo dos familiares del dictador han presenciado la exhumación del cadáver
A las 10,30 horas, con puntualidad suiza, los marmolistas comenzaron el trabajo de levantar la losa de granito de 1.500 kilogramos que cubre la tumba de Francisco Franco, los mismos operarios que han sufrido amenazas de los ultras por su implicación en este operativo. Junto a ellos, la ministra de Justicia en calidad de notaria del Reino, Dolores Delgado, y dos nietos de Franco, Cristóbal y Merry Martínez-Bordiú, los únicos con permiso para poder presenciar a pie de tumba el desarrollo del operativo.
Los otros 20 nietos y bisnietos del dictador que acudieron al Valle en dos vehículos dispuestos por Moncloa para tal fin aguardaron en el crucero, fuera de la carpa que tapaba la tumba, a escasos metros de donde se encuentran los cadáveres de más de 33.000 víctimas de la guerra civil (la mayoría republicanos), aunque quizá los más jóvenes lo desconozcan ya que no hay ninguna lápida o mensaje que lo indique.
En las afueras del complejo monumental, apenas dos decenas de nostálgicos del régimen franquista y algunos jóvenes ultras, con una pancarta con el lema “Estado dictatorial”, cuyas protestas por la exhumación no ha supuesto ningún problema de orden público. Más gente se concentró en las proximidades de El Pardo, a 500 metros del cementerio de Mingorrubio, que no cesaron de gritar contra el Gobierno de Sánchez e, incluso, contra la Iglesia por no haberse opuesto a la exhumación del dictador. Para ellos, el prior del Valle de los Caídos, que se ha opuesto frontalmente al traslado de Franco, es un héroe.
El golpista Antonio Tejero se acercó a Mingorrubio para homenajear a Franco
El “Cara el Sol” fue el himno escogido por estos nostálgicos para homenajear al dictador, al grito de “Viva Franco”. Entre ellos, Antonio Tejero, el militar golpista del 23-F y cuyo hijo es el encargado de oficiar, junto con el prior del Valle de los Caídos, la misa de inhumación de Franco.
Lo que ha ocurrido bajo la gran cúpula que ha protegido la tumba de Franco durante cuatro décadas (permanece la de José Antonio) se desconoce. No se han permitido imágenes para evitar que sean utilizadas por los grupos ultras. De hecho, todos los que han entrado en la basílica no podían llevar ningún dispositivo electrónico. Tampoco, banderas preconstitucionales. El Valle de los Caídos es una espacio del Estado, por lo que está prohibido este tipo de simbología. Sin embargo, el nieto del dictador, Francis Franco, sí ha entrado al recinto con la bandera que enarboló durante 40 años su abuelo.
Ahora el debate se centra en qué ocurrirá con el Valle de los Caídos y con la orden benedictina que lo protege
El más de medio millar de periodistas nacionales e internacionales (de 17 países) recogían minuto a minuto los movimientos que se producían en los alrededores de este conjunto monumental, proyectado por el dictador para convertirlo en su mausoleo particular y, posteriormente, en el cementerio de El Pardo.
Atrás quedan 44 años del mausoleo de Franco en el Valle de los Caídos y comienza una nueva etapa que pasa por saber qué ocurrirá con este conjunto monumental y los restos de las más de 33.000 víctimas de la guerra civil, 12.500 aún sin identificar. También hay dudas sobre el devenir de la orden de los benedictinos que “protege” desde 1959 la basílica y la abadía.