Martes 14.6.2022
/Última actualización 16:11
Los festejos por el Jubileo de Platino de Isabel II han acabado, pero la familia real británica se encuentra en plena temporada de actos sociales. Después de presidir ayer la ceremonia de la Orden de la Jarretera, el príncipe Carlos, Camila y otros familiares han vuelto a citarse este martes en Ascot, donde han asistido a las carreras de caballos más famosas del mundo. Como marca la tradición, la familia real ha inaugurado esta nueva edición del Royal Ascot con un desfile en carroza, algo que no ocurría desde antes de la pandemia.
El príncipe Carlos y Camila han abierto la procesión con su carroza, en la que este año les acompañaba su sobrino Peter Phillips, hijo de la princesa Ana y mayor de los nietos de Isabel II.
El príncipe Carlos y Camila de Gran Bretaña, duquesa de Cornualles, durante la procesión real en Ascot: Foto: ReutersLa duquesa de Cornualles llevaba un vestido azul y un sombrero a juego. En cuanto a sus joyas, destacaba el broche de diamantes en forma de lazo (símbolo de amor en joyería) que llevaba prendido de la pechera y su collar de varias vueltas de perlas.
Los duques de Gloucester viajaban en la segunda carroza con el príncipe y la princesa Miguel de Kent, mientras que la princesa Ana ha compartido la tercera con una de sus damas de compañía, Caroline Nunneley, el esposo de esta, y el barón de Mauley, un aristócrata británico. El pasado enero, Caroline Nunneley fue nombrada comandante de la Real Orden Victoriana, la orden de caballería con la que la reina Isabel II distingue a los trabajadores al servicio de la familia real.
La princesa Ana de Gran Bretaña durante la procesión real en Ascot. Foto: ReutersEn la última carroza destacaba la presencia de lady Alexandra Hooper, bisnieta del famoso lord Mountbatten y ahijada de la princesa Diana de Gales, a quien acompañaba su marido.
A pie han llegado por el contrario la princesa Beatriz y su marido, Edoardo Mapelli Mozzi. La hija de los duques de York es una gran aficionada y nunca se pierde las carreras de Ascot, donde es bastante probable que a lo largo de la semana la veamos a bordo de una de las carrozas. Beatriz de York ha escogido un vestido de Zimmermann de flores rosas a juego tanto con su sombrero como con la corbata de su marido, vestido como prescribe la etiqueta con chaqué, chaleco y sombrero de copa.
También se han dejado ver entre el público la condesa Sofía de Wessex, asistente asimismo ayer a la ceremonia de la Orden de la Jarretera, y Zara Tindall, hija de la princesa Ana.
Sophie, condesa de Wessex, antes de las carreras. Foto: ReutersLa reina Isabel II se ha limitado este año a mandar un mensaje al público asistente a través del programa de las carreras. “Estoy encantada de daros la bienvenida al primer Royal Ascot con aforo completo desde 2019”, comienza su mensaje. La monarca solía asistir a las cinco jornadas del Royal Ascot, pero el año pasado ya redujo su presencia y asistió solamente un día.
Este año, se espera que Isabel II haga lo mismo y participe en uno de las jornadas, presumiblemente la última, aunque la prensa británica ha informado de que llegará en coche en vez de carroza por los problemas de movilidad que sufre últimamente. Ayer, estos achaques de salud impidieron a la soberana participar en el tradicional desfile de la Orden de la Jarretera, aunque sí puedo llevar a cabo la ceremonia de investidura de su nuera, la duquesa de Cornualles, y el resto nuevos miembros de la orden de caballería.