Miércoles 19.10.2016
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El Departamento de Defensa estadounidense informó el lunes en un comunicado que decidió transferir a Slahi a Mauritania, su país natal, luego de recibir la aprobación del grupo de agencias federales que componen el sistema de revisión de condena de la cárcel militar de Guantánamo, en Cuba.
Slahi, famoso por haber escrito los “Diarios de Guantánamo”, una autobiografía convertida en éxito de ventas, “no será perseguido por la Justicia mauritana de ninguna manera”, dijo su abogado, Brahim Uld Ebety, en declaraciones a la agencia de noticias EFE.
El letrado dijo que las autoridades de Mauritania asumen una parte de la responsabilidad de las penalidades que sufrió Slahi cuando estuvo detenido en la famosa prisión estadounidense. Además, el abogado remarcó que Mauritania “hizo esfuerzos encomiables para lograr su liberación y su regreso a la patria”.
En una breve declaración a la prensa poco después de su llegada anoche a la casa de su familia, Slahi, de 46 años de edad e ingeniero de telecomunicaciones, agradeció especialmente al presidente mauritano, Mohamed Uld Abdel Aziz. Una fuente de seguridad en Mauritania confirmó a EFE que el ex preso de Guantánamo no es objeto de ningún procedimiento legal en el país, al igual que el otro ex preso mauritano de la carcel militar norteamericana, Ahmadu Uld Abdel Aziz, excarcelado hace un año.
Consultado sobre si los abogados tienen la intención de denunciar al gobierno de Estados Unidos por los daños causados a su clientes, Ebety respondió negativamente y recordó que Slahi tiene “un gran espíritu de tolerancia”, que le hizo conceder el perdón, en su libro escrito en la cárcel, a todos los que le maltrataron.
Slahi consiguió publicar en 2015 sus memorias en el libro Diarios de Guantánamo, considerado la única memoria de la vida dentro del penal narrada por un detenido. En el libro, Slahi invitó a sus verdugos a leer lo que escribió y sentarse con él para compartir un té y rebatirle en caso de que hubiera falsificado las afirmaciones de maltrato, dijo el abogado.
Slahi fue detenido por la policía mauritana y entregado a las autoridades de Estados Unidos a través de Jordania en 2001. Los servicios de seguridad estadounidenses, que lo acusaron de pertenecer a la red Al Qaeda, lo sometieron a interrogatorios muy duros en la famosa prisión de Bagram, en Afganistán, antes de trasladarlo a Guantánamo.
Slahi ha mantenido que, pese a que luchó con Al Qaeda en Afganistán contra la ocupación soviética a principio de los años 90, renegó del extremismo y abandonó la organización en 1992, pese a lo cual fue detenido en Mauritania en 2001 y transferido a Jordania bajo supervisión de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), hasta su ingreso en el penal de Guantánamo en 2002.
Con la salida de Slahi, quedan 60 presos en el penal de la base naval estadounidenses en territorio cubano. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aceleró este año la transferencia de presos con el objetivo de cumplir su promesa de cerrar la cárcel de Guantánamo antes de dejar la Casa Blanca en enero próximo.