Vuelve a dirigir el árbitro que fue agredido en un partido de Avellaneda y cuyo atacante se suicidó. Se trata de Ariel Paniagua que volverá a las canchas 19 días después de que Williams Alexander Tapón le haya pegado una patada en la cabeza.
Ariel Paniagua está recuperado y volverá a cumplir su función de árbitro. "No puedo permitir que esto termine con algo que me apasiona", expresó.
Vuelve a dirigir el árbitro que fue agredido en un partido de Avellaneda y cuyo atacante se suicidó. Se trata de Ariel Paniagua que volverá a las canchas 19 días después de que Williams Alexander Tapón le haya pegado una patada en la cabeza.
"No puedo permitir que esto que me pasó termine con algo que me apasiona como es dirigir", expresó Paniagua al igual que sostuvo el miedo que tuvo tras quedar inconsciente: "Claro que estuve preocupado, con algo de temor, pero tuve mucho cuidado, estuve más atento que nunca".
En su relato el árbitro de 36 años explicó que pensó que se había quedado cuadripléjico: "Es que la patada que me dio tranquilamente me pudo haber matado, o dejarme de por vida en una silla de ruedas. Debo reconocer que tuve un Dios aparte y estoy mejor, estoy saliendo".
Asimismo, reconoció que sigue teniendo problemas de salud: "Todavía tengo algunos molestias en la cabeza". b"Tuve ayuda médica, psicológica y, sobre todo, la banca incondicional de mis cuatro hijos. Yo estaba deprimido, en la cama y así estuve varios días", remarcó.
Acerca de aquel sábado 15 de julio cuando ocurrió la secuencia, Paniagua destacó que ya se conocían y que le sorprendió el enojo de Tapón: "Días antes lo dirigí en un amistoso y tuvimos buena onda, no hubo ningún problema, es más le elogié alguna jugada, él pibe la movía. Pero este partido por los puntos arrancó picado, viste, muy conversado y el número 7 de La Cortada, que no recuerdo su nombre, me empezó a faltar el respeto y el tema se puso insoportable".
"Nunca le falté el respeto, hay testigos. Pero el flaco se zarpó y primero lo advertí, la próxima lo expulsaba. Y así fue. Cuando le saqué la segunda amarilla el ambiente se caldeó... Yo lo miraba a él, que me empujaba y puteaba fuera de sí, pero desde atrás apareció este chico Williams que me trompeó y luego, estando yo en el piso, me pateó la nuca y chau no me acuerdo más nada...", detalló.
El ataque quedó grabado y luego de que trascendiera por los medios de comunicación y las redes sociales el joven de 24 años decidió tomar una drástica decisión.
"Francamente lo de este muchacho me desestabilizó, me sacudió como nunca nada antes. No esperaba que pasara algo así y al principio, entre shockeado y confundido, me sentía no sé si culpable pero sí algo responsable, pero por suerte, gracias a la psicóloga que me está tratando comprendí que yo no tuve nada que ver", dijo Paniagua.