Es de público conocimiento que este producto tiene múltiples propiedades, pero lo que probablemente no sabías es lo bueno que puede resultar para devolver vitalidad y brillo al pelo deslucido y apagado. Te presentamos 10 tips con todos sus beneficios.
El aceite de coco se puede usar para controlar el encrespamiento y definir los rizos. Evidentemente, este truco no es apto para cabellos finos que tiendan a engrasarse, pero en melenas de cabello grueso o rizado con tendencia al encrespamiento, funciona genial. El consejo es aplicarlo con el cabello limpio y húmedo, en medios y puntas, como si se tratara de una espuma o un gel. Las cantidades de aceite que se deben aplicar siempre deben ser pequeñas, aunque cuanto más fuerte sea el rizo y más cantidad de cabello se tenga, se deberá usar más cantidad de producto y viceversa.
Dado que este aceite tiene propiedades antimicrobianas y es perfecto para hidratar y suavizar la piel del cuero cabelludo, ayudando a un crecimiento más saludable, se aconseja usarlo como pre-tratamiento en cabello y cuero cabelludo. Déjalo actuar durante unas 8 horas antes de aclarar y lavar el pelo con normalidad. Gracias a sus vitaminas y ácidos grasos, este aceite nutre el cuero cabelludo y tiene muy buena afinidad molecular con la fibra del cabello.
El aceite de coco puede usarse a modo de sérum en las puntas abiertas. Después del lavado, con el pelo húmedo, derrite una pequeña cantidad de aceite en la mano y aplícalo sobre las puntas dañadas. En poco tiempo verás un cambio alucinante.
Lo ideal es usar siempre protectores solares específicos para el cabello, pero como solución de emergencia, el aceite de coco podría funcionar como protector ligero en la playa. Este aceite penetra profundamente en el cabello y lo protege durante el baño en el mar al evitar que lleguen las impurezas del agua, como el yodo, a la fibra. El agua salada se deslizará gracias a la película grasa que deja el aceite, por lo que los efectos dañinos de la sal y del cloro serán mucho menores. El ácido láurico que contiene el aceite de coco protegerá el cabello de las agresiones externas y fortalecerá el cuero cabelludo. Además, el calor intensifica los efectos reparadores del aceite.
Esa barrera oleosa que se crea al aplicar este aceite en el pelo ayuda a desenredar y a crear un efecto wet. Se recomienda usarlo a modo de cera de peinado en cabellos cortos. En este caso, se aplica una cantidad muy pequeña antes del secado, moldeando el cabello después.
Existe un truco rápido y muy efectivo. Mete el aceite en un bol, caliéntalo y aplícalo de medio a puntas. Déjalo actuar durante una hora y media, dependiendo de la porosidad del cabello, y finaliza lavando el cabello.
Si tienes más tiempo, podés llevar a cabo este paso a paso que consiste en: lavar el cabello con un champú desintoxicante de pH neutro.
Retirar la humedad y aplicar el aceite de medios a puntas.
Recoger el pelo en un rodete protegiéndolo con un film transparente o gorro de ducha.
Aplicar calor durante unos 20-30 minutos en intervalos de 15 minutos, unas 2-3 veces.
Pasado ese tiempo, lavar el pelo.
Aunque se puede dejar mínimo una hora, después de los procesos de calor, si lo dejas actuar durante todo el día o duermes con la melena embadurnada en aceite, la hidratación será aún más intensiva.
Aunque la idea de poner aceite en el cuero cabelludo pueda dar cierto reparo, el experto de Jean Louis David nos confirma que es recomendable hacerlo. El aceite de coco es conocido por su papel antibacteriano, a la vez que nutre profundamente la piel y acaba con los problemas de sequedad. Es recomendable usar el aceite de coco para dar un masaje relajante por el cráneo, ya que estimulará el cuero cabelludo mientras que alivia la sequedad y lo cuida, devolviéndole su fuerza, eliminando la caspa y aliviando el picor.
Aunque aplicar aceite de coco en medios y puntas durante media hora con el cabello cubierto con una toalla tibia es una mascarilla, hay otras versiones muy recomendables. Un ejemplo es mezclar aceite de coco con palta hasta crear la textura de una mascarilla y aplicarla en el cabello, cubriendo después con un gorro de ducha o papel osmótico, dejando actuar esta mezcla durante unos 10 minutos y luego proceder a lavarlo.
Otra de las opciones es mezclar dos cucharadas de aceite de coco, previamente calentado en un recipiente al baño maría, con tres gotas de aceite esencial de Ylang-Ylang. Se aplica mecha a mecha distribuyendo bien el aceite, sin poner demasiada cantidad, y se cubre con una toalla para mantener el calor, dejándolo actuar durante una hora. Luego, al lavarlo, el efecto de suavidad es increíble."
Dado que este aceite tiene propiedades antimicrobianas y es perfecto para hidratar y suavizar la piel del cuero cabelludo, ayudando a un crecimiento más saludable.