Las rutinas del cuidado del cuerpo y el cabello están bastante claras, pero ¿qué ocurre con la ducha? Seguro que en alguna conversación de sobremesa ha surgido este tema, tan interesante como controvertido, y te has dado cuenta de que cada persona tiene diferentes hábitos a la hora de ducharse. En esta nota de contamos cuál es la mejor hora del día para ducharse y qué consejos tienen los expertos sobre la frecuencia adecuada.
Mientras algunos disfrutan de un baño relajante en la bañera, la mayoría opta por una ducha rápida. Pero surge la pregunta: ¿te duchas por la mañana o por la noche? ¿Te ves en la necesidad de ducharte dos veces al día debido al gimnasio o a la actividad física intensa? ¿Has decidido reducir la frecuencia a tres veces por semana para cuidar tu piel o ahorrar agua? La realidad es que no existe un número mágico, ya que la frecuencia de la ducha depende de diversos factores, como tu estilo de vida y tu tipo de piel. Sin embargo los dermatólogos tienen sus propios consejos sobre este tema.
Según la dermatóloga estadounidense Ava Shamban, aunque la mayoría de las personas tienden a ducharse una vez al día en promedio, la frecuencia adecuada realmente depende de cada individuo y de su forma de ducharse. ¿Tenes la piel especialmente seca? ¿Estás utilizando los productos de limpieza adecuados? ¿Estás utilizando demasiado jabón? Podés optar por ducharte diariamente, cada dos días o solo algunas veces a la semana, pero siempre debés tener en cuenta algunos aspectos.
El tipo de piel
Cuando se trata de determinar la frecuencia adecuada de la ducha, es importante considerar el tipo de piel que tienes. La dermatóloga explica que todos producimos nuestra propia crema hidratante natural llamada sebo, pero algunas personas producen más sebo que otras. Si tu piel tiende a ser más grasa y produces más sebo, es probable que prefieras aumentar la frecuencia de la ducha en comparación con aquellos que tienen la piel seca.
Por otro lado, si tienes la piel propensa a la sequedad, es recomendable limitar la frecuencia y la duración de tus duchas. Ducharse con demasiada frecuencia puede eliminar los aceites naturales de la piel y agravar la sequedad. En lugar de ello, es preferible optar por duchas más cortas y utilizar productos suaves que no resequen aún más la piel.
Elegir los productos adecuados
Aunque puedas pensar que usar una pastilla de jabón es suficiente, los dermatólogos en realidad recomiendan optar por limpiadores suaves para lavar el cuerpo, especialmente si te duchas con frecuencia. Mona Gohara, dermatóloga de la marca Dove, sugiere el uso de geles o jabones suaves que no contengan sulfatos y sean hidratantes. Sin embargo, si realmente te encanta tu pastilla de jabón, puedes seguir utilizándola, pero debes tener cuidado ya que puede ser más duro y resecar la piel. Cuando te duchas a diario, debes evitar productos agresivos y esponjas vegetales, ya que, como señala la experta, "la delicadeza es clave".
Además, el doctor Nagler destaca la importancia de humectar la piel inmediatamente después de la ducha para retener la hidratación. Esto es especialmente relevante si tienes la piel seca y te gusta ducharte con frecuencia.
Ducharse a diario, ¿sí o no?
Una vez más, la frecuencia con la que te duchas realmente depende de cada uno y su estilo de vida. Sin embargo, la mayoría de los dermatólogos están de acuerdo en que bañarse todos los días está bien, siempre y cuando se tenga en cuenta la temperatura del agua y la duración de las duchas.
Según la doctora Shamban, si entrás y salís de la ducha en unos 10 minutos, tu piel lo tolera perfectamente. Sin embargo, cuando te bañás con agua extremadamente caliente, es necesario reducir la frecuencia de lavado o bajar la temperatura del agua hasta que esté tibia. "Si te enjabonás dos veces al día con agua extremadamente caliente, estarás eliminando los lípidos naturales de tu piel y alterando su función de barrera", comenta la experta.
Por otro lado, menciona que si tienes la piel muy seca, el exceso de agua también puede dañar la barrera cutánea. En caso de tener la piel seca, su función protectora para mantener alejadas las bacterias y los productos químicos y retener el agua se ve comprometida.
Además de mantener una buena higiene personal y evitar los malos olores, generalmente no hay efectos negativos para la piel y la salud por no ducharse lo suficiente. Sin embargo, los expertos destacan que ducharse es clave para "eliminar las bacterias y partículas ambientales de la contaminación". Así que ahora depende de tu criterio decidir si te duchas a diario o con menor frecuencia.