Con el cambio de estación, las pasarelas y las casas de moda les regalan a los espectadores un adelanto de las tendencias que definirán la belleza femenina en la próxima temporada. Este otoño de 2024 no es la excepción, y las tendencias de maquillaje prometen un equilibrio perfecto entre audacia y sofisticación. A continuación un adelanto de lo que será tendencia:
Labios vibrantes:
Se olvidan los tonos apagados, el otoño 2024 trae consigo labios llenos de vida. Desde rojos intensos hasta tonos ciruela y naranjas vibrantes, los labios serán la declaración audaz que toda mujer moderna necesita. La aplicación desbordante y el efecto de labios mordidos estarán en la vanguardia de esta tendencia, añadiendo un toque juguetón y juvenil.
Ojos ahumados con un giro metálico:
Los clásicos ojos ahumados se reinventan este otoño con un toque metálico. Sombras en tonos profundos como verde bosque, azul medianoche y púrpura intenso se combinan con destellos metálicos para lograr un efecto de ojos misteriosos y glamorosos. La clave está en difuminar los límites y dejar que los tonos se mezclen de manera sutil.
La piel radiante y natural sigue siendo la protagonista. El maquillaje minimalista se centra en resaltar la luminosidad natural de la piel. Las bases ligeras, iluminadores suaves y toques estratégicos de rubor dan como resultado un cutis fresco y saludable. La clave está en dejar que la piel respire y se vea impecablemente natural.
Cejas texturizadas:
Las cejas continúan siendo un elemento focal del rostro, pero esta vez con un toque más texturizado y definido. Se olvida la idea de las cejas perfectamente delineadas; la tendencia es abrazar la naturalidad, pero con un toque de definición. Geles y lápices de cejas con fórmulas innovadoras ayudarán a lograr ese aspecto despeinado pero bien definido.
Rubores color tierra:
Los tonos tierra toman protagonismo en las mejillas este otoño. Rubores en tonos terracota, melocotón y bronce dan un toque cálido y otoñal. La aplicación en forma de "C" en las mejillas, abarcando desde el pómulo hasta las sienes, aporta una dimensión natural y resalta los rasgos faciales.