"El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer"
Comentario bíblico.
"El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer"
Queridos Amigos, en el centro de la Palabra de Dios del quinto domingo de Pascua están estas preguntas: ¿Qué lugar ocupa Dios en nuestra vida? ¿Dios, tiene alguna importancia? ¿Mi fe en Dios repercute en mi modo de ser y actuar? Permítanme comenzar la reflexión de este día con la siguiente historia. La hija de Billy Graham, una ferviente cristiana, en uno de sus programas televisivos fue preguntada: "¿Cómo puede permitir Dios que ocurran los ataques a las Torres Gemelas, los ataques terroristas, los huracanes, o los terremotos?
Ana Graham con mucha perspicacia le contestó: "Dios está más conmovido con todo esto que nosotros mismos, pero como por años le hemos estado pidiendo que salga de nuestras escuelas, que salga de nuestro gobierno y que salga de nuestras vidas, Dios poco a poco se está alejando de nosotros". ¿Cómo podemos esperar bendición y protección de parte de Dios si le exigimos que se aleje, cuando lo tomamos al margen de nuestra vida? ¡Que claridad y que convicción! ¡Que momento oportuno para preguntarnos! ¿Jesús, para nosotros… es un objeto de culto, una imagen de yeso, de madera, o una roca firme? ¿Es un Jesús vivo, un amigo en quien pongo mi confianza? ¿El amigo fiel que está siempre a mi lado?
Muchas veces pensamos que podemos arreglarnos solos, que no necesitamos de Dios. Y sin embargo no es así. En algunos momentos de la vida, Dios pisa fuerte y no sabemos qué hacer. Cuando falleció mi mamá trágicamente, en un accidente teniendo solo 40 años, mi padre se quedó solo con cinco pequeños hijos. En aquel momento yo tenía 13 años y mi hermano más pequeño 5. En un contexto dramático y duro, mi padre se encomendó totalmente a Dios. Con frecuencia participaba en la eucaristía.
Recuerdo que al lado de su lámpara de luz tenía dos libros: uno de Tomas Kempis, "Imitación de Cristo", y otro la "Nueva Alianza". Todos los días antes de dormir los leía… pedía a Dios por nosotros y por su esposa, a quien amaba tiernamente. Quería educarnos bien. No nos decía que teníamos que rezar, pero yo rezaba siempre, porque lo veía a él todos los días arrodillado ante su cama antes de dormir. A veces se dormía por el cansancio.
Y fíjense bien que bueno es el Señor. A pesar de la difícil situación, todos terminamos estudios universitarios. Hoy mi hermana Carolina está en Burundi, es una gran misionera. Y yo desde el año 1988 estoy en Argentina, anunciando el evangelio en este bello y hermoso país. Muchas veces me preguntaba: ¿Cómo podía responder mi padre a tatos desafíos? Y la única respuesta es: con la ayuda de la gracia de Dios.
¿Por qué les cuento esto? Para decirles que el cristianismo no es sólo una doctrina, unas verdades que hay que creer, o unos preceptos que hay que cumplir. El cristianismo principal y esencialmente es una forma de estar unidos con alguien que nos ama y nos sostiene en nuestra existencia. Y ese alguien es Dios, en él existimos, nos movemos y vivimos.
Pepe Mujica, el ex presidente de la República del Uruguay, dejando su cargo de senador, en el año 2021 dijo: "Sinceramente, me voy porque me está echando la pandemia. Ser senador significa hablar con gente y andar por todos lados. El partido no se juega en los despachos. Yo tengo muchos defectos, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio". ¡Que maravilloso! Qué ejemplo para los senadores de nuestra querida Patria Argentina, porque lamentablemente muchos -no todos- piensan más en sus bolsillos o en sus intereses personales que en el pueblo y sus necesidades reales.
Hoy Jesús nos dice: "Yo soy la vid y ustedes los sarmientos". Mis queridos amigos, es este tiempo tan complejo de nuestra Patria en el que se nos invita a poner nuestra confianza en Dios, a vivir arraigados en su palabra. En nuestra Patria, hoy más que nunca, hace falta la reconciliación, una abrazo, un beso. ¿Otra Patria es posible? Sí. Podemos cambiar la historia siempre y cuando seamos "ciudadanos", personas que se juegan por la Patria, y no simples "habitantes" que esperan todo del Estado.
¡Que Dios nos bendiga!
(*) Miembro de la Congregación del Verbo Divino, licenciado en Teología Espiritual y en Gestión Educativa. Representante legal del colegio San José de Esperanza. Mensaje del 28 de abril de 2024, quinto domingo de Pascua, emitido originalmente por Radio FM 96.3