Los contratos de compra están vencidos y los estacioneros deben salir al mercado a obtener la provisión. Pero ninguna distribuidora tiene precios. Incertidumbre en el interior del país.
Con el propósito de darle el impulso que aún le falta a Vaca Muerta, el Gobierno Argentino lanzó el Plan Gas 4 con el objetivo de asegurar inversiones en producción de gas natural. Apunta a revertir una tendencia cuyo final es previsible. Es que luego de un pico de producción cercano a 140 Millones de m3/día, la Argentina ingresó en curva decreciente hasta llegar a menos de 100 Millones m3/día. Se dijo por entonces que ese menor volumen obedece, fundamentalmente, a la falta de perspectivas futuras, que demoró decisiones de inversión en el sector. Algo ocurrió porque hoy, por ejemplo, los estacioneros de GNC están en alerta ante el inminente vencimiento de la prórroga dispuesta por la Secretaría de Energía para que Ieasa siga proveyendo a las bocas de carga de GNC hasta el 30 de abril. La pregunta sin respuesta es ¿qué ocurrirá cuando las estaciones de servicio de ese rubro deban cumplir el nuevo esquema que propone el Plan Gas, ya no a través del servicio completo, sino mediante la compra del fluido a productores o comercializadores a precios de mercado, contratos que nadie les ofrece porque todas las partes especulan?. Así, el interior argentino tendrá serias dificultades para atender la demanda actual. Como ocurre generalmente en el país, a río revuelto…
"Al momento no hemos recibido ninguna propuesta comercial en firme. Las ofertas informales recibidas esbozan que el costo de GNC tendría una relación de entre el 13,5% y el 15;5% con respecto a la nafta súper de YPF. Si bien no hay ofertas en firme, los datos al momento muestran que los contratos estarían siendo por 3 años, en principio", alertó la semana pasada la Faeni (Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior) mediante un comunicado.
En la provincia de Santa Fe hay 155 estaciones de GNC que al día de hoy tienen más incertidumbres que certezas sobre cómo podrán seguir atendiendo a sus clientes si no poseen la materia prima. Pero, en caso de poder garantizarse la provisión, ¿cuál será el precio para la venta al público?. Las miradas están puestas en lo que puedan resolver la Secretaría de Energía y el Enargas. Por el momento, YPF solo tiene el compromiso de abastecer a las estaciones propias. Los demás tienen que buscar para atender la continuidad de sus recursos y el servicio a 250 mil vehículos habilitados.
Enfrente, proveedores y comercializadores sostienen que el diálogo sigue abierto pero las respuestas son casi siempre las mismas: no tienen ofertas disponibles porque no tienen asegurado volumen ni precios. No obstante, las últimas reuniones terminaron sin avances hacia lo sustancial del problema. Pero hay un detalle que confirma que solo interesa evitar los reclamos y la crítica: a diferencia de lo que sucede en el interior, que aún no lograron celebrar contratos de aprovisionamiento, en el Amba todas las estaciones de carga de GNC pudieron acceder a contratos por el gas en boca de pozo a tres años, asegurando el suministro, y definiendo el precio como un porcentaje de la nafta súper. Claro que en el Amba, el metro cúbico de gas cuesta alrededor de $ 25, mientras que el interior, el valor está cercano a $ 40. De esta manera cuanto más aumente el combustible líquido mejor posicionamiento tomará el gas vehicular con relación a su principal competidor.
Quedan algunas semanas para resolver el problema. Ese debe ser el compromiso de las partes. En el medio vuelve a estar el consumidor, el que invirtió en la instalación de un equipo de GNC por las diferencias de precios con los combustibles líquidos y que hoy no sabe si tendrá que actualizar su presupuesto.