El quinto poemario de Inés Legarreta, titulado "De lejos y de cerca", nos lleva a un viaje introspectivo a la intimidad de su casa de la infancia, en Chivilcoy. El libro, que se abre con un emotivo poema de Estela Figueroa, está acompañado por una fotografía del hogar de su niñez, e imagen axial de la obra. Son treinta poemas y un colofón que operan como caja negra. Así, con un registro sensible, la autora de "La imprecisa voz que me sueña", entrecruza vivencias con sensaciones pasadas. El resultado vertebra una poesía libre a los sentidos, permeable a la opacidad límpida del recuerdo de los días áureos. El horizonte siempre cercano del ayer, ahora recuperado gracias a un trabajo preciso, casi obsesivo, con la palabra.
Los padres, sus abuelos, tíos y primos, voces luminosas que se extienden, como oleaje de ayeres, difusas en la luz del querer nombrar lo inasible. Pero en este discreto movimiento de la memoria afectiva de los días idos, no se efectúan golpes bajos. La avidez del recuerdo tantea zonas, y ramifica sus versos con plena lucidez de oficio: "En la lustrosa escalera tampoco quedarán / los pasos / aunque subiremos / y bajaremos / cientos / miles de veces / escalón por escalón / o saltando de a dos/tres / según el desgano / la urgencia / el latir / del calendario / donde nos anotaron. // Y será nuestra / esta inconsciente fuga / que nunca / nombraremos". El corte del verso, el goteo afectivo respeta una pulsión de equilibrio.
Modulaciones vividas (y soñadas) entre las paredes de la casa Legarreta-Muñoz resuenan otra vez: el rumor de voces en los concurridos almuerzos de los años 50, en los prolongados silencios de la biblioteca, o en el consultorio de su padre, médico de profesión; pero también, en la fragancia intensa de los jazmines, el vestido a rayas de algodón, que se filtra en ese mirar de cerca y de lejos, que augura la poeta, para recuperar así la perspectiva real de las epifanías. Legarreta los redime como tesoros evanescentes. Mención aparte merecen los poemas a sus hermanos, padre o madre, ésta última, ser cardinal para la autora: "Y mi madre arrastró siempre esa tristeza / no importa si estaba en la playa tomando sol / o al borde de un lago cristalino / o entre flores en la quinta de su familia. // No hizo escándalos / ni plañideras / se metió en el dolor / y se ocultó / en él".
Inés Legarreta nació y reside en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires. Publicó los libros de cuentos "En el bosque" (1990), "La dama habló" (2004) y "La turbulencia del aire" (2014) y abordó el género de nouvelles en "El abrazo que se va" (2008), "Tristeza de verse lejos" (2010) y "Un abanico que apenas se abre" (2020). De 2014 es su notable libro de sueños, antes citado: "La imprecisa voz que me sueña". Y en poesía cuenta con obras como: "La puntada invisible" (2016), "El jardín desconocido" (2018), "Un amor doméstico y oscuro" (2018) y "Una gramática para mis sueños" (2019). En el año 2022 la Secretaría de Cultura de Chivilcoy editó una breve antología de sus trabajos, titulada "Ojalá fuéramos esa única noche".
(*) Obra de Inés Legarreta, publicada por Ediciones En Danza. Buenos Aires, Argentina, año 2023 (54 páginas).