Viernes 17.2.2023
/Última actualización 16:19
El Poder Ejecutivo autorizó un nuevo incremento para la tarifa del transporte interurbano de pasajeros en la provincia. La suba será escalonada y redundará en un 20% de aumento a partir del próximo 27 de febrero; y otro 20% desde el 27 de marzo. De todos modos, para los distritos que tienen instrumentado el sistema de tarjetas SUBE, el nuevo cuadro tarifario entrará en vigencia algunas semanas después de las fechas señaladas.
La actualización fue concedida mediante el decreto Nro. 233 con fecha 15 de febrero, y lleva las firmas del gobernador Omar Perotti y del ministro de al Producción, Daniel Costamagna. En los considerandos se repara en la variación de costos que ha tenido el sector, y en que el último aumento concedido data de septiembre del año pasado.
Asimismo, recoge el texto las solicitudes que había recibido la Secretaría de Transporte de la provincia de las cámaras representativas del sector con sede en Santa Fe y Rosario, para la revisión de los costos de explotación. Y se repara en "la necesidad de analizar la incidencia de los mayores costos que se han producido a efectos de mantener en buenas condiciones la prestación de los servicios de transporte público de pasajeros, por constituir éste un servicio público esencial para la comunidad".
Aquellos que cuenten con el sistema Sube verán reflejado el aumento unas semanas después. Variaciones
El decreto menciona que desde el dictado del último estudio de costos hasta la actualidad "se verificaron variaciones en los costos de explotación, afectándose significativamente todos los rubros como chasis, carrocerías, lubricantes, cubiertas, repuestos, salarios, lo cual dificulta a las empresas del sector afrontar estos incrementos con el actual cuadro tarifario".
Finalmente, se plantea que "las áreas técnicas de la Secretaria de Transporte efectuaron un estudio de costos actualizado a la fecha, tomando en consideración para la fijación de los aumentos tarifarios propuestos los mayores costos producidos en los rubros citados". Dicho estudio, se asevera, "demuestra que las líneas de transporte de larga distancia, al igual que las líneas urbanas — interjurisdiccionales que prestan servicios de corta distancia- , vieron incrementados sus costos en un promedio de 95,40%". Frente a ello se concluye en que "resulta necesario adoptar medidas que coadyuven a compensar el desfasaje resultante, viabilizando la continuidad de las empresas prestadoras y, en consecuencia, la prestación de los servicios a los usuarios".