Ciencia en épocas de motosierra: fondos estancados e investigaciones en jaque
Cada 15 días, hay 5 ó 6 doctores que renuncian a sus cargos para irse del país, aseguran desde el Conicet Santa Fe. Ya se anunció que no se financiarán nuevos proyectos Picts.
Ciencia en épocas de motosierra: fondos estancados e investigaciones en jaque
"En ciencia no podés parar los procesos, abandonar un tiempo un bioterio, por ejemplo, porque vuelve todo a cero". "Formar a un post doctor lleva 6 ó 7 años y, si abandona la carrera científica o se va al exterior, no lo recuperás más". "Todo lo que se desarme en ciencia hoy, llevará años reconstruir". Con esas expresiones, Carlos Piña y Rubén Spies, director y vicedirector del Conicet Santa Fe, respectivamente, resumieron el "momento crítico" que está atravesando la comunidad de ciencia y técnica en el país, y que en las últimas horas recibió un fuerte cimbronazo.
En una reunión que mantuvieron el pasado martes autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) con la titular de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, Alicia Caballero, la funcionaria informó que el Gobierno Nacional solo abonará los Proyectos de Investigación (Picts) que ya están firmados, hasta diciembre de 2023. Mientras que para este año, no habrá ninguna convocatoria para nuevas investigaciones "por falta de fondos".
La mala nueva se replicó rápidamente por los grupos de whatsapp de científicos, que estaban con incertidumbre acerca de si iban a contar con fondos para hacer sus investigaciones. "Salió la noticia en los medios de comunicación, y quedamos todos muy preocupados. La funcionaria dice que tampoco hay certezas del presupuesto para el 2025", dijo Piña a El Litoral. Desde el CIN, en tanto, no emitieron ningún comunicado oficial sobre el resultado de la reunión.
Los proyectos están recibiendo fondos a cuentagotas y atrasados con relación a la inflación.
Denise Zenklusen, doctora en Antropología, investigadora asistente del Centro de Investigaciones y Transferencias de Rafaela (Conicet-UnRaf), está preocupada. "Si bien mi Pict es de la convocatoria 2022 y había sido adjudicado, no me llegaron las resoluciones ni las evaluaciones, así que no sé qué va a pasar", indicó a El Litoral.
Su proyecto está dirigido a indagar sobre las migraciones contemporáneas en las ciudades intermedias, como Rafaela. "El presupuesto presentado era de $2,5 millones distribuidos en dos años. Sin embargo, se desconoce cuándo se va a otorgar el dinero y nunca tuve contacto con la Agencia en torno a firmar el acuerdo", explicó Zenklusen. Con relación al tema presupuestario, consideró que "es muy difícil hacer ciencia sin fondos. Si bien en Ciencias Sociales no necesitamos reactivos de laboratorio, sí se requiere dinero para un becario, traslados, viáticos, tecnología como una computadora, y también para formar parte de redes de investigación nacionales e internacionales. Se nos hace muy cuesta arriba sin presupuesto".
A cuentagotas
Antes de que se conociera la noticia de los Picts, desde el Conicet Santa Fe habían alertado a este diario que la situación presupuestaria viene complicada. "Transitamos 12 meses de un proceso inflacionario muy grande, y la financiación de los proyectos están en pesos y congelados. Sumado a eso, no tenemos actualmente nuevos desembolsos. Entonces, la plata que entró en su momento se fue gastando y hoy no hay casi fondos para ejecutar", aportó Piña.
El director del Conicet Santa Fe añadió que la frecuencia de los fondos "bajó muchísimo" en los últimos 6 meses, aunque hay proyectos que, a cuentagotas, están recibiendo presupuesto. Entre ellos, los PIBBA, destinados a investigadores asistentes y adjuntos de reciente ingreso al Conicet, que percibieron aportes hace dos meses. También hubo algunos fondos para convocatorias internacionales. "Las becas de la Agencia asociadas a los proyectos se vienen pagando, no se discontinuaron pero son menos cantidad: el año pasado eran 108 y este son 70", indicó.
"El drenaje ya empezó: cada 15 días a nivel nacional tenemos 5 ó 6 doctores que renuncian a sus cargos y se van del país", indicó Carlos Piña, director del Conicet Santa Fe. Crédito: Mauricio Garín
No obstante, Piña advirtió que "lo fuerte" que se financia en ciencia y que son los PIP -del Conicet-, y los Picts -de la Agencia Nacional de Promoción Científica-, no reciben aportes desde hace 6 ó 7 meses. "Sin actualización en los financiamientos, a lo mejor a un proyecto le quedan $6.000 en la cuenta. ¿Y esto qué significa? Son 6 litros de combustible o 3 tubitos de plástico. Es decir, a algunas investigaciones le van quedando 'salditos', que no son suficientes para ejecutar el trabajo".
El presupuesto de los proyectos de investigación se destina a equipos, bibliografía, análisis y pruebas, experimentos, compras de reactivos, testeos, encuentros científicos, primeras etapas de startups basadas en ciencia, traslados, etc. En tanto, los sueldos y gastos en recursos humanos están a cargo del Conicet.
Raúl Urteaga es investigador del Instituto de Física del Litoral (IFIS), sito en Güemes 3450. Actualmente es beneficiario de un Pict 2022, del cual no recibió novedades sobre la transferencia de fondos que deberían haber empezado a llegar a inicios de este año. El tema a desarrollar es "fluidodinámica en medios nanoporosos; capilaridad, evaporación y condensación en condiciones de alto grado de confinamiento espacial".
"El sueldo que paga el Conicet lo tenemos, pero para investigar uno tiene que presentar un proyecto, eventualmente lo gana y se nos adjudican los fondos. Eso está todo congelado y no hemos recibido ninguna partida de subsidios. Contamos con aportes de otros proyectos en marcha del Conicet y la UNL, pero son montos menores y sirven para mantener más bien gastos de librería, una computadora o una impresora y ciertos insumos. Los fondos de funcionamiento también se recortaron. Realmente estamos en una situación que ha ido desmejorando en este último tiempo", disparó el investigador.
Poner recursos del propio bolsillo
Entre los PIBBA y los PIP, en el Conicet Santa Fe hay 240 proyectos, de los cuales la mitad tiene menos de $50 mil de fondos. "Estamos en un momento en el cual, el sistema se está resintiendo por todos lados", dijeron Piña y Spies.
-¿Cómo están haciendo para subsistir?
Carlos Piña: -Hay un esfuerzo muy grande de investigadores, investigadoras, directores de grupos. Muchos incluso están poniendo recursos propios porque no podés parar un proceso, eso significaría tirar toda la inversión hecha hasta ahora, a la basura. Hay poco presupuesto para afrontar reactivos que muchas veces son importados, para reponer equipamiento o repararlo, para hacer una campaña de toma de datos en campo. Si tenés que trasladarte a 100 km, tenés 25 mil pesos en nafta nomás. Entonces que un proyecto reciba $50 mil no permite hacer mucho.
-¿La comunicación a nivel nacional es fluida?
Carlos Piña: -Es fluida con el Conicet, pero con la Agencia sólo son comunicaciones formales, sin una respuesta clara. Están conscientes del problema de la falta de recursos de los proyectos, sin embargo, no se ve que los fondos circulen para poder continuar las líneas de trabajo.
-¿No les dan plazos de cuándo se van a recibir los fondos para tener una cierta previsibilidad en las investigaciones?
Rubén Spies: -Hay promesas, pero no de plazos. Nos dicen "estamos trabajando en eso, estamos tratando de…"; y venimos así desde hace meses, sin ningún tipo de certezas. Soy director del Instituto de Matemáticas Aplicadas del Litoral (Imal) y en las Ciencias Exactas nos pega un poco menos duro, pero igual estamos complicados. Tenemos el Laboratorio de Neuroingeniería Computacional Aplicada (NiCALab), donde las compras de instrumentos muy importantes para la investigación están absolutamente paradas desde hace tiempo.
¿Nueva fuga de cerebros?
La llamada "fuga de cerebros", esto es, investigadores que emigran al exterior para continuar sus carreras, ocupó un lugar en la agenda de la política científica y tecnológica en Argentina en los '90. Ahora, se está en la antesala de una situación parecida.
"El drenaje ya empezó: cada 15 días a nivel nacional tenemos 5 ó 6 doctores que renuncian a sus cargos y se van del país. Los captan incluso desde lugares vecinos como Uruguay, Chile, Brasil. Otros que dejan la investigación para ir a trabajar a empresas", aseguraron las autoridades del Conicet Santa Fe.
Comentaron el caso de la bioingeniera Victoria Peterson, que está trabajando en un área de investigación con resultados promisorios. "Ella es reconocida internacionalmente: estuvo en Suiza, también en el Harvard Hospital de EE.UU., y acaba de ganar un proyecto de la National Institute of Health de Estados Unidos. Para su trabajo de investigación requiere de un equipo para el desarrollo de BCI, que son interfaces cerebro computadoras, para ayudar a las personas que han tenido un accidente cerebrovascular a la rehabilitación de las extremidades. Este equipo proviene de Austria, y lo tenemos aprobado a través de un proyecto de la provincia, de la gestión anterior, que lamentablemente se paró justo a último momento. Así que nos vemos imposibilitados de comprarlo", explicó Spies.
"Jóvenes que son promesas internacionales, van a recibir una oferta del exterior y los únicos que perdemos somos nosotros, como argentinos, porque se nos va la gente formada", consideró Piña. Y agregó: "La ciencia es soberanía. Es la que nos va a permitir afrontar los problemas que tenemos como país con una tecnología propia que nos brinde independencia. Nadie nos va a regalar tecnología ¿Qué queremos? ¿Exportar litio a granel o baterías de litio que valen muchas veces más y que ya probamos que podemos hacerlas en el país?".