La ley 12.510 dispone que en la Legislatura provincial funcione la Comisión Legislativa de Control y Revisora de Cuentas, formada por representantes de ambas cámaras. Tiene la misión de revisar los actos de gobierno y de recibir -y estudiar- todas las observaciones que realice el Tribunal de Cuentas santafesino.
Hasta antes de esa reforma legal, las objeciones de dicho tribunal quedaban en eso, en simples reproches y muy rara vez tenían mayores efectos... La nueva ley de Administración, Eficiencia y Control vino a remediarlo: pero hasta aquí no fue así.
La comisión debe ser formada por las dos cámaras, que una y otra vez designaron sus integrantes. Sin embargo, nunca se reunió: primero fue por culpa del justicialismo y luego el responsable ha sido el actual oficialismo.
La norma que crea la comisión fue sancionada a fines de 2005 y promulgada el 2 de enero de 2006. En mayo de ese año debió celebrar su primera reunión, pero durante la segunda mitad del gobierno de Jorge Obeid no funcionó. Tampoco durante estos tres años de la actual gestión del gobernador Hermes Binner.
En 2009 y 2010, el PJ comenzó a hacer notar que esa herramienta de control estaba inactiva. Nadie lo ha dicho pero todo indica que el peronismo santafesino esperó que se cumpliera un plazo similar al que se consumió durante su último gobierno sin que se reuniera la comisión.