Jueves 27.1.2022
/Última actualización 9:34
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció que Lama Fakih, que es la directora de la Oficina de Crisis y Conflictos de la ONG y responsable de monitorear las zonas de conflictos armados para dicha entidad-, fue espiada con el programa Pegasus, perteneciente a la compañía israelí NSO Group.
Según el comunicado publicado por la organización en su página web, el 24 de noviembre pasado Apple notificó a Fakih por correo electrónico, iMessage y una alerta en la página de la cuenta ID que unos desconocidos patrocinados por un Estado podrían estar atacando su iPhone. "El equipo de seguridad de información de Human Rights Watch estableció, tras realizar un análisis forense en los dispositivos, que el iPhone actual y el antiguo de Fakih habían sido infectados por Pegasus", precisó la nota.
La investigación, cuyos resultados fueron verificados por el Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional, reveló que la empleada de HRW sufrió al menos cinco de ataques entre abril y agosto de 2021.
Se trata previsiblemente de los ataques de "cero clic" que no requieren que el usuario abra un enlace malicioso. HRW destaca que, hoy en día, es casi imposible protegerse de las intrusiones de este tipo.
Fakih, que posee doble nacionalidad -estadounidense y libanesa-, se encarga de monitorear la labor de HRW en las zonas de conflictos armados, situaciones de emergencia e inestabilidad política. El área de su trabajo incluye países como Siria, Birmania, Israel, Palestina, Kazajistán, Etiopía, los Emiratos Árabes Unidos y Afganistán.
"No es casualidad que los gobiernos utilicen spyware para atacar a activistas y periodistas, las mismas personas que descubren sus prácticas abusivas", evaluó Fakih. "Parecen creer que al hacerlo, pueden consolidar el poder, amordazar la disidencia y proteger su manipulación de los hechos", agregó.
La organización cree que son las actividades de su empleada las que podrían haber atraído atención por parte de varios gobiernos, incluidos presuntos clientes de la empresa NSO Group, aunque por ahora no se pudo identificar quién autorizó el ataque.
Según una investigación periodística publicada en 2021, el malware Pegasus es capaz de acceder al micrófono y cámara del teléfono, así como a los datos guardados en las nubes. La herramienta fue adquirida por clientes de al menos once países, entre ellos varios gobiernos.
El software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO, saltó a escena en agosto pasado cuando una investigación del diario estadounidense The Washington Post reveló una lista de 50.000 teléfonos de todo el mundo que podrían ser objetivo del software.
Entre los usuarios de esos teléfonos hay periodistas, activistas y empresarios. Mientras que algunos de los líderes políticos cuyas comunicaciones fueron intervenidas son el presidente francés Emmanuel Macron y su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pero cuando gobernaba su antecesor, Enrique Peña Nieto.
Asimismo, el rey de Marruecos, Mohamed VI y su entorno, así como el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, figuran en la lista de posibles objetivos del programa informático.
Piden a los talibanes "reconocer los derechos básicos de las mujeres"
Los talibanes deben "reconocer los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas" y la comunidad internacional debe liberar los fondos afganos congelados para evitar que familias vendan a sus bebés para comprar alimentos, dijo hoy el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
"Instamos a los talibanes a aprovechar este momento y ganarse la confianza y la buena voluntad de la comunidad internacional reconociendo -y defendiendo- los derechos humanos fundamentales de cada niña y mujer", señaló durante la reunión del Consejo de Seguridad.
"Estoy profundamente preocupado por los informes recientes de arrestos arbitrarios y secuestros de activistas" y "hago un llamado enérgico a su liberación", agregó Guterres, quien instó a "la comunidad internacional a reforzar su apoyo al pueblo afgano", en particular mediante la liberación de fondos congelados en Estados Unidos por el Banco Mundial (BM).
A más de cinco meses de la reconquista del poder por parte de los talibanes, "Afganistán pende de un hilo", dijo Guterres, por eso el BM "debe desbloquear urgentemente 1.200 millones de dólares, destinados a la reconstrucción del país". "Más de la mitad de los afganos enfrentan niveles extremos de hambre", expresó, para destacar luego que "algunas familias están vendiendo a sus bebés para comprar comida".
Presidida por el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, cuyo país encabeza el Consejo de Seguridad en enero, la sesión tiene como objetivo aclarar los contornos del mandato de la misión política de la ONU en Afganistán, que vence el 17 de marzo próximo.