El Litoral
El presidente Mauricio Macri visita este lunes, por primera vez en su gestión, las instalaciones de YPF en el yacimiento no convencional Loma Campana, en Vaca Muerta, provincia de Neuquén, acompañado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, informaron fuentes oficiales.
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Télam
El viaje del presidente a Neuquén se da en medio de la polémica con los espacios políticos opositores y las protestas por los aumentos en las tarifas de servicios de gas y luz, sobre los cuales, según las fuentes oficiales, el jefe de Estado volverá a hacer consideraciones en la localidad neuquina.
Macri parte rumbo a Neuquén en la mañana del lunes y para emprender su regreso a Buenos Aires por la tarde, luego de la actividad en Vaca Muerta y tras un posible encuentro a solas con el intendente neuquino y referente de Cambiemos en la provincia, el radical Horacio "Pechi" Quiroga.
Ante una consulta de Télam, en el gobierno dieron por descartadas versiones que aseguraban que Macri iba a realizar este lunes una cadena nacional o una rueda de prensa para referirse a las tarifas, tras el acuerdo alcanzado con los aliados radicales, que prorratea las subas y habilita pagos en cuotas opcionales durante los bimestres de menos consumo.
Tras la fallida sesión especial en Diputados de la semana pasada, Macri habló públicamente desde Tucumán y dijo: "Estoy comprometido a decirles siempre la verdad, y nada que a uno le prometan que viene de regalo puede ser verdad. Todo lo que vale se construye con el esfuerzo personal, ese esfuerzo que te gratifica, que te levanta la autoestima".
"Macri habló en Tucumán y volverá a hablar", aseguró una alta fuente gubernamental, al confirmar que el primer mandatario dará este lunes en Neuquén nuevas definiciones en esa misma sintonía para respaldar la decisión de quitar subsidios en los servicios, incrementando las tarifas a los consumidores.
Según confiaron a Télam, además del gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, y el titular de YPF, Miguel Gutiérrez, estará presente el ministro Aranguren, que tiene bajo su órbita la conducción de la petrolera nacional, además del esquema tarifario que el Gobierno no está dispuesto a deshacer.
Hace unos días, el ministro evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que se concreten nuevos aumentos tarifarios, al señalar que eso dependerá del consumo interno, de los costos de la producción de la distribución y producción de la energía.
Aranguren, en diálogo con periodistas acreditados de Casa Rosada, precisó que los tres elementos que conforman una tarifa son "el costo de la materia prima, la distribución, el transporte y los impuestos", y que futuros aumentos estarán atados a las variables, pero también a la "capacidad que tenga la población de reflejar adecuadamente" esos costos.
Ayer, como ya lo había hecho hace unas semanas, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, aseguró "este es el último aumento de tarifas que hay; luego aumentarán según la inflación como cualquier otro producto o servicio", insistió, en sintonía con lo que se dijo desde el gobierno durante la semana.
El gobierno ya resolvió "no cambiar el rumbo" en torno de las tarifas, pese a que el acuerdo con los radicales no da marcha atrás con los aumentos, pero se anticipa a una nueva discusión que impulsará la oposición en el Congreso de la Nación, que pretende congelar los incrementos y retrotraerlos a los del mes de enero, en el caso del kirchnerismo, o atarlos a las variaciones de los salarios, como lo impulsan el massismo y el peronismo federal.
El ministro también respaldó los aumentos en los combustibles al explicar que fluctúan según los precios internacionales: "Se van a mover en función de las variables que los afectan, como el precio internacional del petróleo crudo, de los biocombustibles y el tipo de cambio".
“La demostración de que existe competencia es que algunas compañías aumentan un precio y otras aumentan a otro en función de su distinta estructura de costos”, señaló, para luego apuntar que habrá que "acostumbrarse a respetar los marcos regulatorios vigentes" porque eso "nos permite comunicarnos con los precios internacionales", dijo desde Casa Rosada.
Pese a eso, lamentó que en los "últimos años siempre hemos estado a trasmano de lo que es la realidad" porque "cuando en el mundo estaban alto acá estaban bajos" y viceversa.
“Yo no puedo decir que el Estado no va a intervenir, lo que digo es que vamos a seguir evaluando cómo es la evolución de los precios internacionales, pero debemos aprender que cuando el Estado intervino así nos fue, y pasamos de ser un país exportador de energía abundante y barata a un país importador de energía escasa y cara. Hay que aprender de la lección de la historia", concluyó Aranguren.