Viernes 19.3.2021
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Tras horas de intensos cabildeos y en el marco de una presión ya insostenible, el gobernador Omar Perotti decidió que Marcelo Sain deje su cargo a la cabeza del Ministerio de Seguridad y sea reemplazado por el actual secretario de Gestión Institucional y Social de la Seguridad, el ex diputado Jorge Lagna.
La permanencia de Sain se volvió muy difícil de mantener en un contexto en que las estadísticas de violencia y criminalidad, fundamentalmente en Santa Fe y Rosario, no dejan de crecer y de registrar víctimas. Máxime cuando las usualmente desafortunadas intervenciones del funcionario, a través de declaraciones o tuits polémicos, tuvieron como corolario en los últimos días la difusión de una serie de comentarios denigratorios y racistas, que le valieron la presentación de un pedido de juicio político en la Legislatura santafesina. De hecho, se esperaba que este mismo jueves tuviese inicio en la Cámara de Diputados el largo proceso destinado a su eventual destitución.
Mientras que Perotti mantuvo un marcado silencio sobre la continuidad de Sain, incluso rechazando expresamente hablar al respecto, en los últimos días no hubo apariciones en público del ministro. Y en tanto se esperaba una reunión entre ambos para definir los pasos a seguir, el mandatario suspendió actividades de agenda inicialmente pautadas para miércoles y jueves, a los efectos de dedicarse concretamente a esta cuestión.
Archivo El Litoral Jorge Lagna, dos veces diputado provincial y actual secretario de Gestión Institucional y Social de la Seguridad, junto a Marcelo Sain.Jorge Lagna, dos veces diputado provincial y actual secretario de Gestión Institucional y Social de la Seguridad, junto a Marcelo Sain.Foto: Archivo El Litoral
En este marco, El Litoral pudo saber que Lagna fue convocado a la ciudad capital en la tarde del miércoles, desde el norte de la provincia, donde se encontraba cumpliendo sus funciones. Con el correr de las horas, este diario pudo corroborar que es el elegido para reemplazar a Sain.
Lagna fue dos veces diputado provincial, y es considerado un "duro", tanto en lo que hace a su concepción de la seguridad (un perfil opuesto al garantismo de Sain) como en su desenvolvimiento político. Al respecto, cabe apuntar que en su momento fue impulsor del controvertido proyecto de castrar a violadores, y a la vez es coautor del libro "La secta socialista".