Mariano Granato: el rol del Estado y el trabajo en territorio para llegar al Senado
De origen socialista, añora “la reconciliación de la ética con la política” que -dice- vivió la provincia con el tridente Binner-Bonfatti-Lifschitz.“Hay una ausencia de capacidad de gestión” en el Senado, apunta el precandidato por La Capital.
Mariano Granato: el rol del Estado y el trabajo en territorio para llegar al Senado
Una de sus últimas apariciones públicas fue para destrabar el conflicto por el transporte que la semana pasada dejó sin movilidad a miles de habitantes de la ciudad de Santa Fe. Desde su rol plenamente ejecutivo como secretario general de la Municipalidad, Mariano Granato se mete de lleno en la discusión con miras a ocupar una banca en la Cámara de Senadores por el departamento La Capital.
Este domingo 16 de julio medirá fuerzas como titular de la lista “Más Para Santa Fe”, en la que está acompañado por María Laura Mondino -suplente-, como precandidatos al cargo de Senador provincial. De extracción socialista, comparte la interna de la alianza “Unidos para cambiar Santa Fe”, que completan otros nueve partidos como la UCR, el PRO, Creo, UNO, GEN, PDP, ERF, Unir, y Ucedé.
Con 41 años, Mariano Granato es precandidato en la lista que encabeza el intendente Emilio Jatón, que va por la renovación. Pero sus inicios en la política se remontan a la gestión de Hermes Binner (2007-2011) al frente de la provincia, cuando ocupó un puesto junto a “Chiqui” González, en el Ministerio de Cultura; también trabajó durante la gobernación de Antonio Bonfatti (2011-2015); y fue coordinador del Plan Abre en épocas de Miguel Lifschitz (2015-2019).
“Los tres gobernadores del Frente Progresista fueron personas que mostraban la reconciliación de la ética con la política, que es tan escasa en nuestro país”, definió el precandidato. FOTO: Flavio Raina
-¿Qué hay detrás de esa figura pública y política?
-Detrás hay una persona común y corriente, un hijo de una familia trabajadora de la ciudad de Santa Fe, con mucho compromiso por lo público.
Destaca la figura de su madre, que es abuela de dos pequeños de 8 y 3 años. “Es la que se encarga de todos los nietos”, cuenta. “Somos cinco hermanos” entre mujeres y varones, y suma a “la mamá de los niños que también es parte de mi familia”.
Geográficamente ubica a los suyos “en Villa Setúbal, en el límite con Guadalupe. Ahí nací, fui a la escuela y sigo viviendo en esa zona”. Claro que antes, durante su infancia, la realidad era otra. “Mucha calle, mucha pelota y mucha bicicleta” y por añadidura “con amigos del barrio y de la escuela”, recuerda Granato.
-¿Jugás al fútbol?, ¿en qué puesto?, indaga la entrevistadora buscando en la pelota ese nexo que habilita a hablar de todo, incluso de política.
"Juego amateur, con mis amigos", responde Granato que reconoce no ser “un virtuoso del fútbol”, pero asegura que es un jugador de “toda la cancha”. “Me gusta mucho el deporte, particularmente el rugby, pero no soy un virtuoso del deporte” repite. “Me gusta más la música y por supuesto la gestión pública”.
-Cuando uno ve tu perfil en redes dice “Político”. ¿Esa fue siempre tu vocación?
-Esto de la función lo descubrí bastante tarde. Estudié Ciencias Políticas con la idea de ser analista porque era algo que me intrigaba, pero una candidatura nunca estuvo en mis planes. Después el transcurso del tiempo hizo que fuera asumiendo más responsabilidades y esta es una más que tengo que cumplir como un trabajo, con el esfuerzo que puse en el resto de las cosas que hice en mi vida. Pero nunca fue un objetivo en sí mismo, no es un fin.
Trabajó en el sector privado hasta la llegada del Socialismo al Ejecutivo provincial, con Hermes Binner. Allí comienza su militancia política. “Hubo un encanto sobre un grupo de personas honestas y transparentes que venía a transformar la provincia y eso me incentivó y terminé aceptando una propuesta en el Ministerio de Cultura de “Chiqui” González, que fue mi primera experiencia en la gestión pública”, cuenta el precandidato. “Ahí entendí que desde el Estado se puede modificar la vida de las personas y construir una sociedad mejor, así que desde entonces sigo muy involucrado con la gestión pública, ahora en la Municipalidad”.
-Mencionaste a “Chiqui” González y a Hermes Binner, ¿ellos fueron los que te marcaron en la carrera?
-Los tres gobernadores del Frente Progresista (FPCyS), Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, fueron personas de referencia que mostraban la reconciliación de la ética con la política, que es tan escasa en nuestro país. Eso generó un acercamiento de muchos jóvenes en ese momento. Paralelamente estudiaba Ciencias Políticas así que tenía bien claro cuál era el rol que debería ocupar el Estado para resolver algunos problemas de la gente. Entonces terminé involucrándome de lleno en esta actividad.
-¿Hay una necesidad de recambio (generacional) dentro de la Cámara Alta en la Legislatura?
-Creo que hay una necesidad de un recambio generacional y está bien que eso ocurra porque venimos de una generación que vivió las grandes crisis de este país -como la del 2001 por ejemplo- que nos ha mostrado lo que significa el rol del Estado para transformar algunas realidades y es importante representar esas inquietudes de esta generación en la Cámara Alta.
"El Senado no es una cosa inerte que no se mueve y solamente se levanta la mano ante una u otra ley", afirma el entrevistado. FOTO: Flavio Raina
-¿Qué tiene que tener un senador y que no?
-Primero trabajar y estar. Tener capacidad de gestión, porque el Senado no es una cosa inerte que no se mueve y solamente se levanta la mano ante una u otra ley.
-¿Eso es una crítica a alguien en particular?
-No, es una expresión de deseo, con el senador actual (Marcos Castelló) no tengo una crítica personal. Sí me parece que hay una ausencia de capacidad de gestión. Gestionar significa proponer ideas, estudiar los temas y después golpear todas las puertas que sean necesarias para defender los intereses de quienes uno representa, que en este caso son todos los ciudadanos y ciudadanas del departamento La Capital. Es muy importante que el senador pueda acompañar los problemas cotidianos que tienen los intendentes y presidentes comunales, porque de las 15 localidades del departamento ninguna puede resolver en soledad los grandes problemas que preocupan a la gente como la seguridad, el ambiente, el transporte y la producción.
Seguridad y calidad de vida
-¿Te preocupa que la seguridad esté dejando a los más chicos sin esa parte de la infancia tan linda que era jugar en la calle y la plaza?
-Sí, me preocupa mucho la seguridad en la calidad de vida de la gente, es algo que hay que abordar seriamente. Por otro lado, me parece importante asumir la responsabilidad de ocupar el espacio público, porque si estamos todos el delito se corre y es importante que la comunidad se apropie de los espacios públicos porque también genera lugares más seguros. Cuando hay mucha gente en una plaza claramente es un espacio que se convierte en seguro y por eso a mí me gusta mucho transitar esos lugares con mis hijos.
-¿Cuál es la opinión de Granato sobre proyectos de reforma policial o del Servicio Penitenciario?
-Hay que hacer una reforma fuerte en el Servicio Penitenciario para hacerlo más eficiente. Está desanclado de las políticas de seguridad pero hay que empezar desde un lugar que no es el policiamiento en la calle. Porque todos le ponemos la carga a la policía y creo que hay una dimensión más importante que tiene que ver con las políticas sociales de contención, principalmente de los jóvenes entre 18 y 30 años que son quienes atraviesan las estadísticas de violencia en esta ciudad y en muchas otras ciudades de Argentina y Latinoamérica. Creo que ha faltado en estos últimos cuatro años la articulación con el Ministerio Público de la Acusación, el Ministerio de Seguridad y las políticas sociales que acompañan el trabajo en el territorio que es donde están estos jóvenes que son como la principal víctima de un sistema que los expulsa y no les deja otra opción que la violencia.
-Sí. Hay un problema gravísimo en los barrios y el consumo atraviesa todas las clases sociales como un fenómeno de la modernidad, que el sistema de salud pública no está pudiendo abordar. Nosotros en la municipalidad estamos tratando de cubrir algunas falencias que tiene el sistema de salud con un Centro de Día municipal, para dar un soporte a esas familias que se desesperan ante la inexistencia de un acompañamiento. Los problemas que son graves tienen que tener una decisión política fuerte y se vuelquen recursos públicos, porque si no, nada alcanza.
-¿Qué obras piden hoy los intendentes y presidentes comunales del departamento La Capital?
-Hay una obra muy necesaria e importante que tiene que ver con el relleno sanitario del área metropolitana. El problema de la basura es de todas las localidades y hoy la única del departamento que tiene relleno sanitarios es Santa Fe, que recibe residuos de otras ocho y el resto hace lo que puede con el residuo. Además, hay grandes problemas de movilidad y falta de infraestructura en los accesos de la capital; y la producción, donde siguen con problemas de provisión de energía y hay máquinas paradas. Eso tiene que ver también con falta de infraestructura del Gobierno de la Provincia y con un senador que no ha reclamado lo que nos corresponde. El gobernador no le hace un favor a los santafesinos y santafesinas por cada inversión en nuestra localidad, es un derecho que tenemos y alguien tiene que alzar la voz para defenderlo.
-En la lista “Más para Santa Fe” faltan casilleros para las categorías diputados y gobernador. ¿Mariano Granato con quién se identifica más?
-Creo que hay que resolverlo en las elecciones primarias. Yo creo que con Antonio Bonfatti a diputado y Mónica Fein que es la candidata del Partido Socialista, es la mejor opción en estas Paso. Creo que Mónica Fein, Antonio Bonfatti, Mariano Granato, Emilio Jatón y Lucas Simoniello sería mi lista.
-En la política, ¿un jugador de toda la cancha?
-He transitado distintos lugares. Vengo de la militancia territorial y después de las políticas sociales. Fui coordinador del Plan Abre en el gobierno de Lifschitz, he puesto la energía en políticas sociales, es un campo que me interesa mucho y ahora, en el rol de secretario general de la Municipalidad tuve que relacionarme con un montón de otros sectores de la sociedad, así que he ampliado el abanico de intereses y de conocimiento de la realidad en la ciudad de Santa Fe, así que podría decirse que puedo jugar en toda la cancha sí.