La Cámara de Diputados de la Nación ya tiene para su estudio los textos definitivos de la Ley de Bases y el paquete fiscal, ambos proyectos que fueron aprobados en general y particular la semana pasada en el Senado.
El gobierno acepta algunos cambios del Senado, pero insiste con privatizaciones y normas impositivas. Los senadores de la UCR defienden lo hecho en la Cámara Alta. Siguen las reuniones, en medio de un debate político y jurídico.
La Cámara de Diputados de la Nación ya tiene para su estudio los textos definitivos de la Ley de Bases y el paquete fiscal, ambos proyectos que fueron aprobados en general y particular la semana pasada en el Senado.
Con esto, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, ya está en condiciones de girar los textos a las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Presupuesto y Hacienda y de Legislación General. Sin embargo, no se trata de una mera formalidad, sino que constituye un nuevo capítulo de la fuerte pulseada e intensa ronda de negociaciones puesta en marcha para llegar a un texto definitivo.
Esto en atención a que ambos proyectos sufrieron modificaciones sustanciales en su paso por el Senado, y el Poder Ejecutivo nacional ya hizo pública la intención de tratar de recuperar, al menos en algunos ítems, la versión original de Diputados.
Por ejemplo, la ley Bases tuvo recortes significativos en el capítulo referido al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), aunque en principio aquí se respetaría la nueva versión. En cambio, en privatizaciones el Gobierno cedió con la exclusión de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentina y RTA, pero ahora intentaría revertirlo. También debió dar de baja el capítulo completo previsional.
Por el lado del paquete fiscal, el oficialismo tuvo derrotas importantes como en la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias y en la reducción de la alícuota de Bienes Personales; ambos temas que al gobierno le interesa recuperar, pero que habilitan un debate jurídico, ya que no se trata de modificaciones, sino de rechazos (que si son entendidos como tales, no pueden volver a tratarse durante el actual período ordinario).
En las últimas horas, representantes de la Casa Rosada se reunieron en Diputados con líderes de los distintos bloques alineados con el Gobierno para insistirles con la privatización de Aerolíneas Argentinas, el Correo y los medios públicos de Radio Televisión Argentina (RTA).
Pero son cuestiones que generan incomodidad en los bloques dialoguistas, particularmente buena parte de la UCR y de Hacemos Coalición Federal que, si bien votaron a favor de esas privatizaciones en Diputados, tras lo ocurrido en el Senado estarían reticentes a repetir ese pronunciamiento.
La discusión política se cifra en que, en el Senado, estas bancadas de la oposición moderada juran que se achicó el listado de compañías privatizables a partir de un acuerdo con el Gobierno. Éste en cambio asegura que no hubo ningún acuerdo y que la poda de ese listado se dio naturalmente porque el oficialismo no tenía los votos para sostener el artículo tal como venía de Diputados.
Como para salir de este diálogo de sordos con versiones encontradas, el bloque de la UCR le reclama al Gobierno que haga pública su postura a través de un comunicado de la Oficina del Presidente en el que se le pida a la Cámara de Diputados que vuelva a la lista de privatizaciones de la media sanción y explicite en el texto que no hubo ningún tipo de compromiso asumido con los senadores para quitar a Aerolíneas, el Correo y los medios públicos.
A través de un comunicado difundido este martes desde la bancada que comanda el correntino Eduardo Vischi, los senadores radicales resaltaron que “con actitud propositiva y en línea con las esperanzas de cambio de los argentinos, trabajó intensamente y realizó importantes aportes a los proyectos ‘Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos’ y ‘Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes’, enviados por el Poder Ejecutivo Nacional al Congreso”.
En el mensaje se resaltó que “los expedientes, tras su media sanción en la Cámara de Diputados, fueron trabajados a conciencia, en nueve extensas y productivas jornadas, a lo largo de un mes y medio de tratamiento en comisiones”.
E indicaron que como resultado de ello, en el debate en la Cámara alta se lograron “modificaciones de relevancia, como las que se hicieron al capítulo de Privatizaciones, para resguardar organismos de importancia estratégica federal; al RIGI, con el objetivo de contener e impulsar a las PyMEs y a las economías regionales; y al apartado de Modernización Laboral que, en base a las iniciativas que hemos presentado en esta Cámara, busca la registración laboral y la expansión del mercado laboral argentino”.
“Cumplimos el rol para el que la sociedad nos eligió y que espera de nosotros. No votamos a libro cerrado, ni somos un engranaje más de la ‘máquina de impedir’ que sólo obstaculiza, demora y bloquea los cambios. Estamos convencidos, que el trabajo desarrollado mejoró los proyectos. Solicitamos a la Cámara de Diputados que evalúe los aportes a conciencia y los considere para acompañarlos en su sanción definitiva”, concluye el documento.
En la reunión que se desarrolló este martes durante cerca de dos horas en el despacho de la presidencia de la Cámara de Diputados estuvieron presentes, de parte del Poder Ejecutivo, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal.
También los diputados de la UCR Rodrigo de Loredo y Karina Banfi, Silvia Lospennato (PRO), Juan Manuel López (Coalición Cívica) y Gabriel Bornoroni (La Libertad Avanza). Se sumaron José Zago y Eduardo Falcone del MID, en tanto que se conectaron por zoom el titular de Diputados, Martín Menem; Miguel Pichetto y Oscar Agost Carreño de Hacemos Coalición Federal; Silvana Giudici del PRO; Carla Carrizo de la UCR; José Luis Espert de La Libertad Avanza; y Pamela Calletti de Innovación Federal.
Según se refrendó durante el encuentro, el objetivo será llevar La Ley Bases y la Ley de Medidas Fiscales al recinto en próximo jueves 27 de julio, aunque no descartaron posponer las votaciones para la semana siguiente en caso de que no puedan saldarse completamente las diferencias.
El oficialismo y los bloques dialoguistas afirman que con mayoría simple de Diputados, los cambios efectuados en el Senado podrán ser revertidos.
El panorama en este sentido es alentador para estas bancadas si se tiene en cuenta que la Cámara baja aprobó el 29 y 30 de abril pasado las reformas en el impuesto a las Ganancias con 132 votos positivos, Bienes Personales con 142 voluntades favorables y las privatizaciones con 138 apoyos.