Caries avanzadas e infecciones, las consecuencias de meses sin tratamiento
A más de un año del inicio de la pandemia de Covid-19, cada vez son más las secuelas que quedan en evidencia por convivir con la enfermedad. A los ya conocidos efectos en la salud mental y física de las personas, debe sumarse otro factor preocupante: los daños en nuestra boca.
Caries avanzadas e infecciones, las consecuencias de meses sin tratamiento
El odontólogo oriundo de Cañada del Ucle, Gerardo Paulucci (MN 5324/02), sostuvo que esta "otra cara de la pandemia" trajo complicaciones a raíz de las fuertes restricciones y el cierre de actividades durante la primera ola, sumado al miedo de los pacientes por salir de sus hogares y contagiarse. "Llevó a que muchos pacientes pospusieran tratamiento durante tres o cuatro meses por lo que se pudo observar un gran deterioro en la salud bucal", dijo en primer lugar.
Paulucci, hoy integrante del servicio de odontología del Hospital "General San Martín" de Firmat, precisó que a pesar de que las consultas dentales pudieron reabrirse, muchas personas todavía evitan los controles de rutina y solo visitan al dentista cuando sienten un dolor extremo. "Muchos pacientes desarrollaron caries dentales avanzadas y complicaciones relacionadas, incluido infecciones, lo que hace que la resolución en tratamientos sea más compleja", explicó.
En esta línea, remarcó que trabajando en el ámbito de la salud pública, pudo observar una profunda desigualdad en la población en condiciones de vulnerabilidad social: "Ahí la pandemia profundizó y visibilizó estas dolorosas realidades. Prácticamente el 100 % de las consultas fueron y son de urgencia, observándose un mayor deterioro de la salud bucal. Por eso es importante el cuidado de la boca y perder estos miedos, realizando consultas tempranas y de control", valoró.
El cañadense, recordó que la odontología pasó a ser una profesión de riesgo como muchas otras en el contexto epidemiológico que nos atraviesa. Esto es por la mayor exposición y riesgo de los profesionales de contagiarse y contagiar el virus.
"En un primer momento se limitaron las consultas mediante la valoración previa remota de cada caso, siendo las urgencias de resolución inmediata (dolor, infecciones o problemas estéticos) lo que podíamos resolver en el consultorio, evitando dentro de lo posible los aerosoles producidos por el spray de los rotatorios que usamos habitualmente", aclaró.
Asimismo, destacó la implementación de los protocolos de bioseguridad para la protección y el cuidado, que "hasta el día de hoy se usan cotidianamente" y demostraron mucha eficacia. "La odontología en estas primeras instancias se vio en crisis, tanto por la disminución del flujo de pacientes en la atención, como también en el aumento desmedido de los materiales tanto descartables (subieron el 500 % en pocos meses) como los de uso diario", aseveró.
"Hoy pese a estar cursando esta segunda ola de la enfermedad, mucho más agresiva que la primera, la atención odontológica está normalizada en cuanto a prestaciones, con un flujo inferior de pacientes en lo que respecta a momentos anteriores a la pandemia, por los tiempos que demandan la higiene, desinfección y ventilación de los espacios entre turnos", describió.
Luego, destacó: "Sabemos que todos los pacientes son potencialmente infecciosos (asintomáticos). Por esta razón el uso del equipo de protección personal que incluye barbijo, máscara, guantes, gafas y batas descartables, demostró una gran eficacia, siendo muy bajos los registros de contagios por consultas odontológicas".
Finalmente, enfatizó: "La gente no debe tener miedo de visitar al dentista. Salvaguardar la salud bucal es de suma importancia para garantizar la salud general, el bienestar y una buena calidad de vida".
Debe recordarse que los tratamientos a menudo implican procedimientos quirúrgicos en los que se usan jeringas de aire o agua, turbinas de alta velocidad, micromotores y cavitador ultrasónico. Estos dispositivos producen aerosoles que contienen agentes potencialmente infecciosos, como aquellos encontrados en saliva y la cavidad oral del paciente.