En los últimos tiempos, surgió como un tema de preocupación en el ámbito de la salud mental, el miedo al silencio y la dificultad de estar a solas con nuestros pensamientos. La psicóloga Carla Korol (Mat1880) abordó esta cuestión, destacando la relevancia de este problema en la sociedad actual.
La pandemia de coronavirus y sus consecuencias llevaron a muchas personas a pasar más tiempo solas, lo que puso en evidencia la incomodidad y ansiedad que puede surgir al enfrentar el silencio. Según Carla Korol, la ciencia indica que una persona puede tener más de 60 mil pensamientos al día, muchos de ellos repetitivos. "Son intrusivos y rumiantes, los cuales en ocasiones incluso pueden ser negativos y aterradores".
Este tipo de pensamientos son aquellos que "no reconocemos como propios y pueden estar relacionados con miedos y preocupaciones que no reflejan nuestra verdadera identidad. Cuando nos enfrentamos al silencio, estos pensamientos pueden manifestarse con mayor intensidad, causando ansiedad, insomnio y afectando nuestra salud mental en general", remarcó la profesional.
Cuándo fue la última vez que estuviste en silencio
"El miedo al silencio o el rechazo a estar a solos con nuestros pensamientos es un problema que necesita ser atendido", advierte Korol. La sociedad moderna, con sus constantes distracciones como la televisión, la música o las redes sociales, nos fue desconectando de nosotros mismos y de nuestras emociones, dificultando el proceso de introspección y autorreflexión.
La psicóloga enfatiza la importancia de aprender a dudar de nuestros pensamientos y modificar ciertos patrones cognitivos negativos. Reconoce que "no somos simplemente lo que pensamos y que algunos pensamientos pueden no representar quiénes somos realmente. Normalizar ciertas situaciones y emociones nos permite convivir con ellos de manera más saludable".
Es fundamental reconocer que cada caso es particular.
La terapia cognitivo-conductual demostró ser una herramienta efectiva para tratar estos problemas. Korol sugiere que "en muchos casos, es necesario buscar ayuda profesional para aprender a gestionar los pensamientos intrusivos y enfrentar el miedo al silencio".
Es fundamental reconocer que cada caso es particular, y el vínculo terapéutico con el profesional puede tener un papel crucial en el proceso de sanación. La salud mental debe ser abordada con la misma importancia que la salud física, y pedir ayuda no es una señal de debilidad, sino un acto valiente de autocuidado.
Cuáles son los padecimientos que más se presentan
Dentro de los padecimientos psíquico-emocionales que más se ven en estos tiempos figuran, según la profesional, los siguientes: ansiedad, depresión y problemas de personalidad. Pero también se presentan trastornos como la esquizofrenia, el TOC, el trastorno bipolar y las fobias. Muchas veces estos padecimientos llevan a que haya un abuso de sustancias.
Resulta importante hablar de los problemas de salud mental, dado que se encuentran altamente invisibilizados e incluso conllevan un importante estigma social. "El tema es reconocer que uno necesita ayuda, empezar a poner en palabras lo que le pasa. Romper esa barrera que a veces nos aísla y no nos permite admitir que tenemos un problema. En la mayoría de los casos no lo hacemos porque tenemos miedo a que el otro nos tilde de exagerado, de muy sensible", focalizó Korol.
La sociedad moderna, con sus constantes distracciones nos fue desconectando de nosotros mismos.
El no poder compartir los problemas se termina trasluciendo, en algunos casos, en intentos de suicidio o suicidios consumados. "Las cifras son realmente alarmantes, son muy altas en personas con una ansiedad diagnosticada que llegan a psicoterapia y necesitan farmacología, o que vienen a la consulta con un trastorno de depresión muy profundo. Eso porque no han llegado a tiempo para pedir ayuda", explicó la psicóloga.
"Es importante -continuó- que se comprenda que no hay absolutamente nada de malo en pedir ayuda o en ir a psicoterapia, en hablar de los problemas mentales o emocionales que nos están sucediendo, en reconocer que no tenemos una vida perfecta, algo que por ahí nos muestran mucho las redes sociales y lo absorbemos todo el tiempo".
Qué hacer para cuidar la salud mental
La profesional recomendó realizar cualquier actividad que resulte placentera. No tiene que ser obligatoria (ejercicio, pintar, leer, etc). También se puede pasar tiempo con los afectos. Hay que hacer algo que se disfrute, encontrar eso que apasiona.
Por último, Carla Korol expresó que, según su experiencia, la función del psicólogo es un lugar de acompañamiento hasta que la persona sana. Pero la terapia es para cada paciente única e individual. No se puede adaptar una terapia igual para todos, porque cada persona es diferente y con una historia diferente. Eso implica un desafío diario para los profesionales.