La Justicia Federal santafesina rechazó un pedido de prisión domiciliaria, realizado el mes pasado y reiterado en vísperas de Semana Santa por la abogada particular de Carlos Alberto “Pipi” Maldonado.
La defensa de Carlos “Pipi” Maldonado presentó un certificado médico en el que se consigna que padece Epoc. Y refirió a un cuadro de hemorroides reciente, por el cual fue atendido en el Iturraspe la semana pasada. La Justicia no hizo lugar al recurso.
La Justicia Federal santafesina rechazó un pedido de prisión domiciliaria, realizado el mes pasado y reiterado en vísperas de Semana Santa por la abogada particular de Carlos Alberto “Pipi” Maldonado.
El expolicía de Laguna Paiva, otrora vinculado a una causa por narcotráfico, fue detenido el 29 de febrero último en Tostado, cuando escapaba rumbo al norte mientras allanaban su casa por el hallazgo de una avioneta paraguaya en la que se cree, transportaron unos 200 kilos de marihuana.
“Mi cliente se encuentra alojado en la seccional 11° y presenté un pedido de domiciliaria por estar diagnosticado con Epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) hace aproximadamente dos meses”, reseñó la abogada María Estela Marucci. La defensa sostiene que dicha situación “se encuentra agravada porque presentó un cuadro febril, con dificultad para respirar y esto le produce un entumecimiento del torso”. Pero además, “hace una semana se encuentra con sangrado debido a hemorroides externas” por el cual fue llevado al Nuevo Hospital Iturraspe para su atención.
Este martes, el juez subrogante Marcelo Bailaque, desestimó el recurso intentado para la morigeración de la prisión preventiva que el impicado viene sufriendo desde hace un mes y medio.
Por la pandemia
El pedido de la defensa encuentra respaldo en tres escritos sucesivos, a partir del 25 de marzo y ante el Juzgado Federal N° 2 de Santa Fe, a raíz de los dichos de familiares y del propio Maldonado, quienes aludieron a la especial situación de salubridad surgida con la pandemia. “Como defensora realicé dicho pedido a los fines de que su situación no se agrave aún más y obviamente evitar un posible contagio” ante un hipotético caso de coronavirus Covid-19 en la dependencia policial donde se encuentra detenido.
Además, la semana pasada, la defensa pidió que se active el protocolo de salud instrumentado para la pandemia, para que se le realice a Maldonado un hisopado que permita descartar o confirmar un diagnóstico afín con la enfermedad que hoy causa miles de muertes en todo el mundo. “El miércoles pasado (8/4) me comuniqué con los respectivos 0800, al 107, al 911 y a la comisaría porque Maldonado además de todo esto, presentaba un sangrado fuerte. Fue llevado al hospital Iturraspe donde se lo vió por el sangrado y se corroboró que era por hemorroides. Pero, cuando él le quiso comunicar al médico sus síntomas respiratorios, le contestó que lo atendía sólo por el sangrado”, indicó la defensora, que al día siguiente puso en conocimiento al Juzgado de lo acontecido.
Informe oficial
Para respaldar su pedido, la Dra. Marucci presentó un certificado médico con fecha 28 de enero, extendido por un médico particular de una clínica de Laguna Paiva. Plantea que se trata de un “paciente de riesgo”, refiere al “agravamiento de la enfermedad” la “imposibilidad de ser tratado” y como consecuencia el “riesgo de vida”, y por ello “solicita prisión preventiva domiciliaria”.
Sugiere que su pupilo estaría en condiciones de aceptar la instalación de una tobillera electrónica, además de los controles habituales, y propuso una dirección y guardadora para hacerse cargo del cuidado.
En esa línea, el fiscal federal N° 2, Walter Rodríguez solicitó “la realización de un exhaustivo estudio médico del imputado, por intermedio del cuerpo de peritos médicos de del Poder Judicial de la Nación, quienes deberán pronunciarse acerca del diagnóstico aludido” así como a la “vigencia actual de la afección” a la que refiere la defensa. También el fiscal requirió informes a las autoridades policiales donde se encuentra alojado, así como al Servicio Penitenciario, para que indiquen su eventual incorporación al sistema carcelario.
Confabulación
Maldonado se encuentra procesado por el delito de “confabulación para el narcotráfico” desde el 13 de marzo. La resolución dictada por el juez federal N° 2 Francisco Miño y apelada por la defensa, comprende además al piloto de avión Juan Adrián Fleitas González, quien también permanece tras las rejas.
Ambos están íntimamente relacionados al hallazgo de una avioneta abandonada en un camino rural de la localidad de Naré, en el departamento San Justo. La aeronave había salido de Paraguay, supuestamente cargada con unos 200 kilos de marihuana -según declaró el piloto-, sufrió un accidente en el aterrizaje al engancharse una de sus alas con un hilo de alambrado, dejándola inutilizada para despegar.
Fue descubierta el sábado 22 de febrero y horas más tarde se montó un impresionante operativo cerrojo en caminos rurales y rutas provinciales y nacionales en un extendido radio. Así fue como primero, fue detenido Fleitas González, cuando viajaba rumbo al Chaco a bordo de un remís que había partido el mismo día desde Santa Fe.
Pronto surgieron los nombres de “Pipi” Maldonado, que trasladó al piloto en un Fiat Palio azul con la droga, primero a Laguna Paiva y luego a una zona de villa de Santa Fe, donde se encontraron con una pareja que se encuentra prófuga.
Dos prófugos
El juez federal Francisco Miño ordenó la captura nacional e internacional de Claudio Andrés “Pulga” Casco y su pareja Lorena Guadalupe Melgarejo, tras un pedido formulado por el fiscal Walter Rodríguez los primeros días de marzo. El funcionario del Ministerio Público sostiene que ambos formaban parte de una banda que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes, la que también era integrada por el ex policía “Pipi” Maldonado.
El fiscal Rodríguez pidió además que se articule un “mecanismo de recompensa” para incentivar a posibles colaboradores y que se disponga la inhibición general de los bienes de los prófugos.